La Compañía de Jesús informó este viernes que decretó la expulsión de Felipe Berríos, como también le prohibió el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años.
A través de un comunicado, se indicó que "luego de un largo proceso canónico, el Padre General de la Compañía de Jesús, tras haber estudiado los antecedentes recopilados, ha decretado la expulsión de Felipe Berríos de la Compañía de Jesús. Al mismo tiempo y con el mandato del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, le ha prohibido el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años".
Asimismo, señalaron que ambas sanciones podrán ser apeladas y que tanto las víctimas como Felipe Berríos ya fueron notificados de esta decisión.
Si bien Berríos había presentado su renuncia a la Compañía de Jesús, no había solicitado la dimisión a funciones pastorales.
Cabe recordar que Felipe Berríos fue denunciado el 28 de abril del año 2022, abriéndose una investigación previa canónica a cargo de la abogada externa, María Elena Santibáñez, que confirmó la verosimilitud de hechos de índole sexual denunciados por siete mujeres, que tenían entre 14 y 23 años cuando ocurrieron.
Posteriormente, se instruyó la apertura de un proceso administrativo penal, sumándose una octava denuncia. El proceso y las conclusiones fueron enviados a la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma el 30 de mayo de 2023.
Con todo lo anterior, se sostuvo que "el Padre General pudo establecer que Felipe Berríos es culpable de delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores de edad y de delitos de solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento, durante o con ocasión de la confesión".
En junio del año pasado, el 12° Juzgado de Garantía lo sobreseyó definitivamente respecto a la investigación iniciada a partir de una autodenuncia del sacerdote y una denuncia patrocinada por la Fundación Para la Confianza.
Finalmente, expresaron quue "como Compañía de Jesús, con humildad pedimos perdón a las víctimas, sus familias y cercanos por el dolor causado. Hechos como estos jamás deberían ocurrir. Confirmamos nuestro compromiso por seguir trabajando incansablemente por el cuidado de toda persona para que los abusos no tengan cabida al interior de nuestras instituciones".
"INVESTIGACIÓN ACUCIOSA"
Para Marcial Sánchez, doctor en Historia y experto en la Iglesia Católica, "el Vaticano ha hecho una investigación bastante acuciosa" en este caso, "tanto así que designó a una persona en Córdoba que recabó todos los antecedentes que le pudieron llegar".
"En un principio, todos sabíamos que era un caso, pero ahora sabemos que son ocho (...), en donde mujeres dicen que fueron abusadas por el sacerdote Berríos. Eso tiene toda una investigación detrás", insistió el académico.
En cuanto a la posibilidad de que el caso llegue a la Justicia civil con lo indagado por la Iglesia, la directora ejecutiva de Para la Confianza, Alejandra Riveros, afirmó que "es decisión de las víctimas, nos ponemos detrás de ellas. Podemos asesorar, mostrar los distintos caminos, ya sea canónico, civil o penal, pero finalmente, es decisión de cada una lo que estimen necesario para su reparación".
"Sabemos que desde el punto de vista civil siempre hay reparaciones económicas, que por cierto, nunca logran reparar el daño moral, el sufrimiento que todo este proceso causa, y el tema penal tiene que ver con obtener una sentencia dentro de nuestro ordenamiento jurídico acorde al delito. El problema es cuando estos hechos han ocurrido antes del 2019, porque se modificó la ley, y ya es difícil poder perseguir una sentencia condenatoria si la acción penal está prescrita", advirtió la abogada.