El obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, presidente del Consejo Nacional de la Conferencia Episcopal para la Prevención de Abuso de Menores de Edad y Acompañamiento a las Víctimas, advirtió sobre un "daño grave" que puede ocasionar la entrega al Ministerio Público por parte del Vaticano del llamado informe Scicluna, documento elaborado por la misión enviada por el papa Francisco a Chile que recabó 64 testimonios de víctimas de abusos en la Iglesia.
La Fiscalía anunció que prepara un exhorto al Vaticano para que entregue esta información, que puede resultar relevante en las distintas investigaciones por abusos, pero según Vidal, el que estas 2.300 páginas estén bajo secreto pontificio y debido a la eventualidad de que estas víctimas entregaran sus testimonios confiando que no se usarían para otros fines, se cierra la puerta a que la justicia civil chilena acceda a los datos.
El obispo González dijo a Cooperativa que "su difusión inoportuna pueda producir un daño grave a las personas que muchas veces piden que su testimonio quede bajo reserva".
"Ante la petición que se está haciendo, bueno, existe todo el derecho a hacerla, pero también existe todo el derecho que (el papa Francisco) dé la respuesta que le parezca oportuna", sostuvo.
"Esto se trata de una información que el santo padre pidió para él a dos personas determinadas. El papa es el único destinatario de este informe", agregó.
Previamente el fiscal Raúl Guzmán, quien prepara el exhorto al Vaticano, recordó que hubo un compromiso, tanto en público como en privado, no solamente de Charles Scicluna, sino que también algunos obispos y el nuncio Ivo Scapolo, respecto a dar a conocer estos casos.
El vaticanista José Manuel Vidal manifestó previamente que es prácticamente imposible la entrega del llamado informe Scicluna, pues "la justicia canónica tiene su propio ámbito, actúa según sus propias reglas".