La Corte de Apelaciones suspendió la audiencia en que se revisaría un posible sobreseimiento definitivo del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien está siendo investigado por el presunto encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Óscar Muñoz, ex canciller del Arzobispado.
La defensa de Ezzati solicitó la postergación de la audiencia debido a que la Fiscalía agrupó la causa de Muñoz con la de Tito Rivera, otro sacerdote imputado por una violación al interior del principal templo de la Región Metropolitana, de lo que fueron notificados recién ayer martes, según el abogado Hugo Rivera.
El profesional remarcó que "la seriedad de la defensa nos obliga a estudiar todos los antecedentes, ése fue el motivo. Me llama profundamente la atención que en un asunto tan puntual, que se está pidiendo sólo el sobreseimiento definitivo sobre un caso concreto y específico se trate de contaminar con otras causas".
Desde el Ministerio Público desminiteron esta situación, el unir las dos causas, ya que hoy sólo se revisaría la solicitud de sobreseimiento parcial en el caso de Óscar Muñoz.
Al respecto, el fiscal Sergio Moya explicó que lo realizado por la defensa de Ezzati "es una estrategia, según nuestro parecer, acomodaticia, para victimizar precisamente al imputado Ezzati en el sentido de que la Fiscalía, supuestamente, le oculta antecedentes".
"Ellos apelaron hace bastante tiempo ya, la audiencia fue a principios de este año, por lo tanto, si concurre a la Fiscalía a buscar una actualización de la carpeta del día previo, evidentemente, si no lo hacen antes, se van a encontrar con antecedentes nuevos. Eso no es ninguna maniobra o estrategia por parte de la Fiscalía. Aquí lo que vemos es un nuevo intento de dilatar esta situación", remarcó el persecutor.
Ahora, el tribunal de alzada debe fijar una nueva fecha para revisar el sobreseimiento definitivo de Ezzati, lo que podría ocurrir la próxima semana.
En paralelo, en la Fiscalía Regional de O'Higgins se presentó en calidad de testigo el secretario general de la Conferencia Episcopal y administrador apostólico de la Diócesis de Rancagua, Fernando Ramos, quien sucede en la ronda de interrogatorios a Galo Fernández, quien este martes declaró por los casos de Óscar Muñoz y de Jorge Laplagne.