Estudiantes de la Universidad Católica protestaron en la tarde de este martes en las afueras de la Clínica UC, donde se encuentra internado el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, tras sufrir un infarto.
Los manifestantes llegaron hasta el lugar con pancartas en las que criticaban el "doble estándar" del recinto, ante la objeción de conciencia relacionada con el proyecto de aborto en tres causales.
La presidenta de la FEUC, Sofía Barahona, aseveró que "eso se tiene que evaluar, cada doctor tiene que decir si es que cree importante atender a un violador. Creo que ese es el problema más grande que se presenta, la disyuntiva que se está presentando en la institución".
"Estamos dispuestos a recibir personas que tienen situaciones complejas, que han cometido delitos pero no estamos recibiendo a personas que no están cometiendo delitos y que tienen una situación compleja, como las mujeres que están abortando y yo creo que esa es la respuesta que tiene que decir el rector Sánchez", sostuvo.
En paralelo, existe preocupación entre la agrupación de laicos de Osorno, quienes temen que Karadima muera sin entregar información sobre los abusos en los que participó y la posible relación con el obispo Juan Barros.
Carlos Vargas, vocero de la agrupación, planteó que "lo importante para nosotros es que se pueda mantener en reserva, en silencio, toda la información que este personaje tan siniestro en nuestra iglesia pueda tener, pueda brindar y que todavía no ha querido entregar".
"Si las condiciones de salud son complicadas como dicen los primeros informes es posible que se vaya con mucha información que podría haber sido importante que se hubiese entregado", indicó.