El sacerdote jesuita Felipe Berríos afirmó que les cree "más" a los denunciantes del caso Karadima que al designado obispo Juan Barros respecto al rol de este último en el presunto encubrimiento de los abusos sexuales registrados durante años al alero de la Parroquia de El Bosque.
A sólo días de que Barros Madrid, religioso formado por Karadima, asuma la dirección de la Diócesis de Osorno el 21 de marzo, Felipe Berríos se sumó a las voces que lo llaman a renunciar: las de los propios denunciantes, miembros de la comunidad y religiosos locales, más de 50 parlamentarios, el superior provincial de la Congregación de los Sagrados Corazones, Álex Vigueras; y el ex capellán de La Moneda Percival Cowley.
"A mí me parece triste que la Iglesia Católica se meta en este problema, habiendo tantos otros problemas que le interesan a la gente, que son los que vive cotidianamente. Siento que con esta clase de controversias (la Iglesia) se aleja cada vez más de lo que la gente realmente le está pidiendo. Nos metemos en problemas que nos ganamos solos y que son inexplicables para la gente", reflexionó Berríos en declaraciones a CNN Chile.
Consultado por la carta pública que difundió el lunes el actual obispo castrense, en la que negó todo conocimiento sobre los delitos cometidos por Karadima, el jesuita destacó que "es su palabra contra la palabra de José Andrés Murillo, Juan Carlos Cruz y James Hamilton".
"(En la Iglesia) también decían que Karadima era inocente y desprestigiaron en su tiempo las opiniones de estos tres testigos y al final se demostró que lo que decían ellos era la verdad, entonces yo me inclino a creerles más a ellos", afirmó.
"Yo tiendo a creerles más a los testigos, a los mismos que los trataron de que eran locos, que querían plata, que los trataron pésimo, los desautorizaron porque estaban diciendo que Karadima hacía lo que hacía. Después que el Vaticano les encontró razón a Murillo, a Juan Carlos Cruz y a Hamilton vienen a decir esto otro, entonces yo le creo a quienes han dicho la verdad", remarcó.
"El abuso de poder alimenta a más karadimas"
El fundador de Un Techo Para Chile fue más allá al indicar que incluso si lo que dijera Barros fuera verdad, ello mismo lo inhabilitaría para desempeñarse correctamente como obispo en Osorno.
"Es raro que una persona actúe como obispo habiendo estado tantos años ahí (en El Bosque) y no vio nada... No sé, no creo que con esa ingenuidad pueda ser un buen obispo", comentó el religioso, que calificó la imposición de este cuestionado prelado como "un abuso de poder" contra la comunidad católica de Osorno.
"Todos los abusos sexuales se apoyan en un abuso de poder. El abuso de poder es lo que alimenta y genera los abusos sexuales, y aquí estamos en un abuso de poder que la Iglesia tiene el poder de hacer": es un "abuso que no escucha a la gente, a los feligreses y tampoco al resto de los obispos", afirmó.
"Este abuso de poder es lo que alimenta y genera que existan más karadimas, entonces nosotros no podemos decir que tenemos tolerancia cero por un lado y luego tener este tipo de actitudes", señaló, apuntando a la inconsecuencia existente dentro del discurso eclesial.
Juan Barros, discípulo de Karadima, asumirá como obispo de Osorno el día sábado, con el respaldo del papa Francisco, la Conferencia Episcopal y la Nunciatura Apostólica. (Foto: Iglesia)
Renunciar o "aferrarse al poder"
"Lo más triste en esto es que envuelven al papa. Obviamente del Vaticano sale lo que al Vaticano llega: quiénes le han informado y cómo le han informado" para adoptar decisiones.
"A mí me gustaría saber qué le habrán informado (sobre Barros). No sabemos cuánto él sabe de este asunto", señaló Berríos, que también se sumó a las críticas contra el nuncio apostólico Ivo Scapolo, respecto de quien Álex Vigueras señaló el lunes que parece haber tomado "una decisión en solitario, sin el respaldo de la mayoría de los obispos de Chile".
"¿Por qué el nuncio no habla con la gente de Osorno? ¿Por qué no conversa con los demás obispos?", dijo, antes de remarcar que la decisión sobre una renuncia pesa en estos momentos sobre el discípulo de Karadima.
"Yo no entiendo por qué nos aferramos tanto al poder, si estamos provocando este problema a la Iglesia Católica. Yo no veo cómo va a ser que un obispo antes de comenzar esté con este problema. ¿Con qué autoridad va a guiar después a su pueblo? Lo que pedía el provincial de los Sagrados Corazones refleja lo que están pensando muchos religiosos, religiosas, sacerdotes y laicos hoy día: ¿Por qué no renuncia y nos evitamos todo este tremendo problema en que nos estamos metiendo?", sentenció.
Conferencia Episcopal pide "acogida"
Desde la Conferencia Episcopal, en tanto, admiten la existencia de distintas "opiniones" sobre la figura de Barros, pero llaman a la comunidad osornina a "acoger" a su nuevo líder espiritual.
"No hay una opinión unánime en los distintos sectores de la Iglesia respecto de cada una de las afirmaciones que se han hecho. Lo importante es que esta comunidad de Osorno que en este momento, con razón expresa su preocupación, pueda tratar de vivir con esperanza, acogiendo la disposición que ha manifestado el obispo Barros de colaborar y, además, de aclarar las acusaciones que se le han formulado", dijo el vocero del episcopado, Jaime Coiro.
"El nuncio me mandó a la cresta"
En el ámbito de los denunciantes, que han insistido en mantener su postura sobre el rol de Barros -incluso lo han llamado "sicario" de Karadima- existe la idea de impulsar un juicio canónico, pero ven compleja esta eventualidad.
"Lo traté de hacer con la carta que le mandé al nuncio. Le dije que ésa era una denuncia formal y él, básicamente, me mandó a la cresta, así que, la verdad es que con esa gente prepotente y soberbia, que se protegen entre ellos, no se puede", lamentó el periodista Juan Carlos Cruz.