El sacerdote jesuita Felipe Berríos comentó en Cooperativa que el obispo de Osorno, Juan Barros, acusado de ser encubridor de los abusos de Fernando Karadima, se "aferra al poder" al tener la mentalidad de los seguidores del ex párroco de El Bosque.
Sobre los dichos del líder de la Diócesis de Osorno, quien dijo sentirse "en algún grado una víctima más" por las acusaciones en su contra, Berríos expresó en entrevista con Una Nueva Mañana que "él es una víctima en el sentido de que refleja la mentalidad de Karadima".
"Esta mentalidad de una Iglesia verticalista, que nombra el obispo e importa un cuesco lo que pase, el sufrimiento de la gente, la división en la Iglesia", agregó.
En este sentido, sostuvo que "el obispo emérito Juan Luis Ysern le escribe una carta preciosa donde le dice a Barros 'no vas a ser menos porque dejes de ser un obispo. ¿Por qué no renuncias en bien de la Iglesia? Porque estás dividiendo a la comunidad de Osorno, estás dividiendo a la Iglesia Católica en general en Chile con esto, estás haciéndole daño. Da un paso al costado'".
"Pero ese agarrarse al poder, eso de sentirse que es un enviado de Dios porque lo nombró el papa, de no mirar a la gente, no escuchar, no darse cuenta del sufrimiento, esa es la mentalidad de Karadima. En ese sentido, se ve que es una persona que sigue todavía con esa mentalidad de los seguidores de Karadima", añadió.
Además, Berríos manifestó que "felicito a la comunidad de Osorno, que sigue y ha seguido firme" en su rechazo al nombramiento de Barros.
"Homosexuales y lesbianas tienen derecho a casarse"
El sacerdote jesuita también comentó en Cooperativa el inicio la semana pasada de las celebraciones de los Acuerdos de Unión Civil (AUC), afirmando que "me parece un avance, una excelente noticia".
Ante esto, reflexionó sobre el matrimonio homosexual, expresando que "ellos son hijos de Dios y ser homosexual y lesbiana es una condición que nos ensancha nuestra concepción de la sexualidad, y ellos tienen, a mi entender, derecho a casarse y en la Ley Civil que se contemple eso me parece excelente".
Afirmó que "una cosa es el sacramento del matrimonio, lo religioso, y otra cosa es el matrimonio civil, y me parecía que el Estado tenía que ser un Estado laico. El papa también habla de eso y el Estado laico no quiere decir que es un Estado ambiguo ni tampoco un Estado antirreligioso, pero sí un Estado que garantiza los derechos de las personas".
"Los homosexuales y las lesbianas tienen derecho a vivir su vida con lo que a ellos les ha tocado vivir feliz y el Estado no es que los case, sino que es testigo del matrimonio que ellos hacen", agregó.