En el marco de las investigaciones de abuso sexuales en la iglesia, la Fiscalía Regional de O'Higgins, con la ayuda del Labocar y el OS9 de Carabineros, realizaron el allanamiento de los obispados en la Región de Valparaíso, Concepción, Osorno y Chillán en simultáneo.
Este procedimiento se llevó a cabo en el marco de la investigación que realiza, a nivel nacional, el fiscal Emiliano Arias, luego de que obtuviera la autorización por parte del fiscal Nacional Jorge Abbott.
"Existe acá una resolución del Fiscal Nacional que señala explícitamente que me da competencia para investigar los casos que nacieron a raíz de determinadas incautaciones y dentro de esos casos que nacieron de determinadas incautaciones, se encuentran varios ocurridos en regiones", señaló Arias.
"Es por eso que realizo las diligencias en regiones. Y acá también destacar que existe una permanente comunicación tanto con el fiscal regional de Ñuble como del Biobío, de Los Lagos y de Valparaíso", agregó el persecutor.
Lo que busca el Ministerio Público
Cabe señalar que, con este procedimiento, la fiscalía pretende obtener documentación que pueda verificar si existió presunto encubrimiento de abusos sexuales por parte de algunos obispos -entre ellos el arzobispo de Santiago Ricardo Ezzatti, y el obispo emérito de la diósesis de Valparaíso Gonzalo Duarte- y si existen casos no registrados.
Este recurso del Ministerio Público llegó un mes después de que la Fiscalía decidiera allanar la sede del obispado castrense, sede que estuvo a cargo del ex obispo, Juan Barros.
De hecho, se indaga el actuar de Barros en la Región de Los Lagos y se allanó también la casa del administrador apostólico Jorge Concha en Osorno.
El fiscal regional de O'Higgins explicó que "la investigación, en general, se refiere específicamente a la comisión de abuso sexual por parte de determinados clérigos, sacerdotes o presbíteros y, además, en este caso, por ser cometido el delito al interior de la organización, por un eventual cómplice o encubrimiento".
"En el caso del obispado castrense, surgieron también antecedentes relativos a todo el territorio nacional, porque el obispado castrense es de naturaleza funcional, no territorial. Entonces, hay antecedentes relativos que lo estamos investigando, estamos investigando todo", recalcó Arias.
"Abierto a colaborar con la justicia"
En esta línea, a través de un comunicado el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, mostró su intención de cooperar abiertamente con la justicia.
"Porque no estamos sobre la normativa que rige en el país. Por ello, estamos siempre llanos a colaborar con las intancias del Estado, porque creemos que es lo justo y lo debido. Esperamos que pongan lo mejor de sus competencias, habilidades y destrezas para alcanzar la verdad", señaló Chomalí.
Además el arzobispo agregó que tienen que "esclarecerse los hechos denunciados de caracter delictivo. Nos interesa que la verdad salga a la luz y, apartir de allí, hacer justicia".
Mientras que el administrador apostólico de Valparaíso, Pedro Ossandón, puso énfasis en la necesidad de cuidar la confidencialidad de las víctimas.
"Aquí hay una confianza que han hecho muchas personas como testigos, como denunciantes y, si es el caso, como víctimas, en los tribunales eclesiásticos. Entonces, la mayoría de esas personas piden confidencialidad porque son cosas muy delicadas, muy importantes y que hay que saber proteger", aseveró.
Por su parte, desde el obispado de Chillán, a través de un comunicado, confirmaron que se entregó "en su totalidad" la información requerida por la Fiscalía y reiteraron su "disponibilidad de colaboración con las indagatorias en curso y su compromiso con la verdad y la justicia".
A su vez, el obispado de Osorno aseguró que "facilitaron y colaboraron en toda la labor realizada", recalcando -mediante un comunicado- que el administrador apostólico "reiteró su disponibilidad de cooperar con la justicia".