Su hermano dijo que no le calza que su hermano sacerdote no haya apelado a decreto del Vaticano.
El presbítero quedó impedido de ejercer su ministerio durante cinco años.
Héctor Precht, hermano del sacerdote Cristián Precht, afirmó que en su opinión todo el caso que se ha seguido contra el presbítero por abusos sexuales está envuelto en una nebulosa.
El sacerdote renunció a través de una carta enviada este jueves a apelar al decreto del Vaticano que lo condenó por "conductas abusivas" contra adultos y menores de edad y afirmó que asumirá las sanciones que se le aplicaron.
"Es su decisión. En lo personal creo que esto no calza con lo que es Cristián. Yo creo, tal como él dice, que es inocente. Nadie ha dado la cara diciendo 'a mí me hicieron tal cosa'. Las víctimas no se sabe quiénes son, no se saben los cargos que hacen", afirmó Héctor Precht.
"Está todo envuelto como en una nebulosa y con mucha contradicción, pero bueno, creo que se dieron las cosas así y a lo largo de una larga vida pueden haber habido situaciones que se prestan para ser malinterpretadas, ¿qué sé yo?", agregó el periodista.
"Me imagino que si él pertenece a la iglesia y la iglesia le está haciendo cargos y la apelación de él es un mero rebote en el Vaticano que vuelve acá igual, creo que habrá dicho 'mejor asumo nomás y punto' ", sentenció Precht.
Jaime Coiro, vocero de Conferencia Episcopal, informó que al no apelar el sacerdote, empiezan a ejecutarse las medidas canónicas establecidas en este decreto vaticano, es decir, la prohibición del ejercicio público del ministerio por cinco años y la prohibición de administrar el sacramento de la confesión y la dirección espiritual de jóvenes y menores de edad.
"Para la iglesia lo que corresponde en este momento es sumarnos a la decisión que ha tomado la autoridad de la iglesia. Y esa decisión la ha tomado sobre la base de un debido proceso", axpresó Coiro.
"Lo que hace el presbítero Precht es decidir no apelar, lo que significa que se ratifica su condena. Sin embargo él ofrece su colaboración, manifiesta su espíritu de comunión y lealtad con su pastor. Esto es muy importante porque pone fin a un manto de especulaciones sobre las características del proceso que estaban sobre la mesa", sentenció el sacerdote.
