El nuevo capellán del Hogar de Cristo, José Francisco Yuraszeck, habló de la crisis de la Iglesia Católica en Chile por los casos de abuso y de encubrimiento en la institucionalidad.
"Las situaciones de abuso han sido escandalosas y junto con los abusos hemos conocido de encubrimientos y prácticas que son nefastas, de poca transparencia", aseguró el sacerdote en conversación con El Diario de Cooperativa.
"Con eso me siento mal, avergonzado, aun cuando yo personalmente me parece no tengo responsabilidades, pero hay que asumir una responsabilidad colectiva", agregó.
En ese mismo sentido, el capellán es optimista y asegura que "hay que escarbar un poquito, ir más allá de los titulares, de los escándalos, de los abusos, que son ciertos, y darnos cuenta que todavía hay un germen de cristianismo, de espiritualidad, de ánimo de construir comunidad, de tender una mano a los más pobres, más necesitados", dijo.
La pobreza en Chile
El recientemente asumido capellán se refirió a la situación de la pobreza en el país y aseguró que "los pobres entre los pobres hoy son las personas en situación de calle, también quienes han caído en abuso problemático de alcohol y drogas, y por supuesto que los migrantes pero por el volumen".
En ese sentido, hizo un llamado a "toda la sociedad civil" a involucrarse en el estado de las personas que actualmente están más vulnerables.
Respecto a los dichos de que "los pobres son flojos", el capellán aseguró que "la flojera y la tontera y también las virtudes están repartidas parejitas por toda la sociedad. O sea yo creo que es un mito, un prejuicio".
"Esto es como cuando la mamá que quiere repartir la torta: cuando sabe que hay un niño que está más triste le da el pedazo más grande. Tenemos que preocuparnos que a las personas que, por distintas razones, han quedado excluidas, botadas al lado del camino. El Estado pero también todas las organizaciones les tendamos una mano", agregó.
Mover el gallinero
En el 2011, José Yuraszeck fue vicepresidente del Centro de Alumnos de Teología de la Universidad Católica, instancia en la que ha comentado que salieron en más de una ocasión a marchar.
Respecto a las movilizaciones feministas, como la realizada este pasado miércoles en distintos puntos del país, Yuraszeck aseguró que está más por el lado de "la reforma y el diálogo", pero que "las movilizaciones de todo tipo, consiguen ir poniendo ciertos temas y vamos avanzando de a poco".
"Me alegra lo que está ocurriendo con el movimiento feminista, con el enfoque de género, sin tener que radicalizar algunas cosas, pero lo que pasa es que a veces, si no movemos el gallinero no pasa nada", aseguró.
Pero agregó que "también esperaría que de alguna manera marcháramos por los que no pueden marchar: los niños, los niños en edad preescolar, los adultos mayores, que hoy son los dos grupos más vulnerables de la sociedad y ellos no salen a marchar".