Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Karadima, criticó duramente el fin de la condena canónica que recibió el sacerdote Cristián Precht, también apuntado como resposable de abuso sexual.
En entrevista con Una Nueva Mañana, Cruz aseguró que fue el cardenal Ricardo Ezzati quien determinó que la condena de Precht consistiera en la suspensión de su ejercicio pastoral durante cinco años.
"Sabemos que los obispos tienen muchos esqueletos en un clóset. No sé qué esqueletos tendrá Ezzati, pero Precht los debe conocer", aseguró el activista contra el abuso sexual.
Previamente, el obispo vicario apostólico de Aysén, Luis Infanti, abrió la posibilidad de que Precht retornara a la región para ejercer como sacerdote. Para Cruz esto "es una burla, una vergüenza".
"Este hombre no se robó un chocolate de un supermercado. Hay mucha diferencia entre un personaje que ha cometido pedofilia y lo invitan a volver a un ministerio donde va a estar enfrentado a las mismas tentaciones", apuntó.
El querellante contra Karadima agregó que es inaceptable "que estos obispos se protejan y ayuden entre ellos. Lo peor es que tenemos al encubridor mayor, el Papa, que va a ir avalar a estos criminales y a darles su bendición".
Críticas al Papa Francisco
Juan Carlos Cruz también tuvo palabras para el Papa Francisco, quien visitará Chile entre el 16 y el 18 de enero. Según detalló, "usé todas las vías para ver si nos podía dar 10 o 15 minutos para decirle cara a cara lo que sea". Sin embargo, asegura que no ha tenido éxito.
"El Papa no se quiere reunir con la gente de Osorno, ni con nosotros. Le hemos pedido de la manera más formal. Un obispo me dijo off the record que al Papa lo irrita juntarse con nosotros y la gente de Osorno... esto es una verdadera vergüenza, ¿cómo se puede permitir algo así?", sostuvo.