Tres nuevos casos de adopciones irregulares que involucran al sacerdote Gerardo Joannon se están tramitando en la Justicia.
Según señaló al diario La Segunda Marcela Labraña, directora del Sename, estos casos son parte de las más de 65 denuncias acumuladas desde el 2014 por adopciones irregulares contra Joannon.
Estos casos ocurrieron entre los años 70 y 80 y están siendo tramitados en el 34° Juzgado del Crimen por el ministro Mario Carroza, quien realiza las diligencias pertinentes para confirmas los hechos.
"De ellas seis se judicializaron. Tres ya fueron sobreseídas por el ministro Mario Carroza, pero hay otras tres que siguen abiertas y fueron derivadas a la justicia antigua", dijo Labraña
Dos de estas demandas son de hijos que buscan a sus padres biológicos, mientras que la otra la realizó un matrimonio que busca a su hijo que nació en 1978, la madre alcanzó a amamantarlo y, aún así, les dijeron, sin mayor detalle, que su hijo había fallecido.
En las tres demandas que se realizaron se nombra a Gerardo Joannon y al fallecido médico Gustavo Monckeberg como personas cercanas a las víctimas en el momento de los nacimientos.
Desfachatado
De acuerdo con lo establecido en un fallo de febrero de 2015 por el ministro Carroza, Joannon "tuvo participación directa" en las adopciones irregulares de niños que fueron entregados a familias que deseaban un hijo rápidamente, mientras que a las madres biológicas se les decía que sus bebés habían muerto.
Como los casos son de hace más de 30 años, los delitos de falsificación de documento público y privado, suposición de parto y usurpación del estado civil están prescritos y Joannon fue sobreseído en las causas.
El cura de la congregación de los Sagrados Corazones fue "sancionado" el año pasado con un envío a Argentina, del cual ya regresó e incluso a la arena pública: a mediados de este mes participó en una misa en San Felipe asistiendo al párroco y luego, en una entrevista con La Tercera, se dio el lujo de criticar el proyecto de despenalización del aborto en tres causales que impulsa el Gobierno.
"No podría tolerar ninguna de las tres causales del proyecto. Por más maravillosas que sean las mujeres, no pueden decidir por otra vida. Yo ayudé a que no murieran niños y ahora se legisla para matarlos. Todas las causales son malas, la de violación es la peor", dijo Joannon, palabras que motivaron una respuesta del Ejecutivo a través del Sename.