Tras el ataque a la figura de un cristo de la iglesia de la Gratitud Nacional en Santiago, el obispo de San Bernardo, Ignacio González, criticó el actuar de encapuchados y enfatizó que se debería volver a discutir acerca de ley que permitiría detenerlos.
Los hechos ocurridos durante la última marcha estudiantil, donde encapuchados destruyeron la imagen de un cristo, preocupan a la comunidad que según el obispo de San Bernardo "cree en Jesucristo", y que actualmente corresponde al 80 por ciento de la población nacional.
"Aquí se ha destruido una expresión fundamental de la vida del cristiano. Hiere el corazón mismo del de un país y de una nación, más allá de la confesión religiosa de cada uno", dijo en una entrevista con La Tercera.
En esa línea, para el prelado de San Bernardo y también abogado, quienes protagonizan actos fuera de la ley a rostro cubierto debieses sen sancionados y excluidos de participar de la marcha estudiantil.
"Pienso que la persona que va encapuchada a una marcha pacífica está escondiendo algo, porque pretende hacer algo fuera de la ley, con ignorancia respecto de su persona. Por lo tanto, yo, efectivamente, creo que no deberían aceptarse a personas encapuchadas en manifestaciones pacíficas, sobre todo de estudiantes", enfatizó al matutino.
"Es una marcha pacífica debería poder detenerse a los encapuchados cuanto antes", añadió al medio.
Para Ignacio González la discusión en el parlamento sobre el proyecto de ley que detiene a los encapuchados se debiese continuar para tomar medidas, que según el obispo, le corresponden al aparato judicial del Estado. "Además, la autoridad tiene que actuar con mucho más exigencia respecto de quienes organizan las mismas manifestaciones", señaló.
