El obispo de la Diócesis de Talca, Horacio Valenzuela, sindicado como parte del "círculo de hierro de Karadima" manifestó sentir como "propio el dolor y vergüneza" por el accionar de la Iglesia Católica en torno a los abusos sexuales y sus víctimas.
A través de una breve nota de prensa, el religioso se refirió a las reflexiones realizadas tras la reciente 115° Asamblea Plenaria del Episcopado, celebrada en la localidad de Punta de Tralca, Región de Valparaíso.
"Estoy sintiendo propio el dolor y vergüenza que nuestra situación de pecado y de mal ha causado al Papa y a la Iglesia de Cristo, y cuyo acompañamiento ha resultado, a todas luces, muy insuficiente", escribió Valenzuela.
El representante del clero en Talca agregó que "quiero reafirmar mi disponibilidad para ayudar a restablecer la comunión eclesial en Chile, con el objetivo de reparar en lo posible el escándalo y la justicia... suplico la asistencia del Espíritu Santo para aportar al discernimiento al que nos ha invitado el Santo Padre".
"Así, como él mismo nos ha dicho, esperamos que las medidas que a corto, mediano y largo plazo se tomarán beneficien especialmente a las víctimas y también a nuestra iglesia diocesana y nacional", consignó.
La carta firmada por monseñor Valenzuela, Obispo de la Diócesis de Talca concluye con una súplica de oración por la Iglesia chilena y de reconciliación ciudadana con el prelado local.