El párroco de Pichilemu, Pablo Donoso, llegó este jueves a declarar a la Fiscalía Regional de O'Higgins, en el marco de la investigación por eventuales conductas impropias cometidas por 14 sacerdotes de la Diócesis de Rancagua.
Donoso es el segundo sacerdote en declarar ante el fiscal de Alta Complejidad, Sergio Pérez, quien el pasado martes interrogó al párroco de Peumo, Héctor Fuentes.
El sacerdote llegó alrededor de las 15:20 horas para la diligencia, la que se extendió por dos horas y de la cual Donoso se retiró sin entregar declaraciones a la prensa.
Posteriormente, llegó cerca de las 17:00 horas hasta la Fiscalía el párroco de El Manzano, Freddy Gorigoitía, el tercer sacerdote en declarar en una diligencia que se extendió por cerca de dos horas.
El abogado defensor de ambos sacerdotes, Francisco Javier Donoso, manifestó que "somos absolutamente inocentes y, por tanto, eso es lo que hemos venido a demostrar a través de nuestra declaración".
Añadió que "dejamos todo muy claro, el fiscal interrogó largamente, nos hizo preguntas sobre muchas cosas sobre el funcionamiento y todos y cada uno de los antecedentes que se nos pidieron fueron entregados con detalle".
"Se nos preguntó sobre muchas cosas y todo fue respondido. Creo que podemos aportar a la investigación si es que en algo le sirve a lo que la Fiscalía esté persiguiendo para desechar los cargos que podrían eventualmente pretenderse", añadió.
Cabe recordar que la investigación se inició en marzo pasado, pero los hechos se hicieron conocidos hace dos semanas, luego que en un reportaje de Canal 13 se denunciara un grupo de sacerdotes por "conductas impropias" como el envío de imágenes desnudo a un menor de edad por parte del párroco de Paredones.
Posteriormente, la Diócesis de Rancagua decidió suspender a 14 religiosos por haber incurrido en "acciones que pueden constituir delitos tanto en el ámbito civil como canónico".