"Es un mensaje tan fuerte y maravilloso que basta que uno subliminalmente lo escucha para saber lo que se espera de nosotros", dijo el religioso.
"Lo que se originó dentro de un largo tiempo no se puede borrar de un momento", dijo respecto a la relación entre los miembros del clero.
El sacerdote Peter Kliegel, de la Diócesis de Osorno, se refirió este sábado a las reuniones que han sostenido los miembros del clero con los enviados del papa Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, afirmando que los religiosos hicieron un llamado al acercamiento de posturas dentro del clero y que revelaron que el papa confesó haberse equivocado.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Kliegel se refirió a las divisiones que generó la presencia del obispo Barros entre el clero, la actitud de los religiosos frente a la visita de los enviados papales y su retorno a la catedral de Osorno, en la Región de Los Lagos, luego de tres años de ausencia.
"Siempre hay dos aspectos en un encuentro: uno es estar y ayudar y el otro es perdonar y comprender. Ha habido un acercamiento muy franco, abierto y sincero, uno sabe que la siquis humana es lenta pero la voluntad de acercamiento, dar y comprender existe y ese es el primer paso", dijo Kliegel.
"El acercamiento de opiniones es un camino pero la puerta esta abierta y eso es lo más importante porque lo que se originó dentro de un largo tiempo no se puede borrar de un momento", agregó el religioso.
Peter Kliegel también detalló el mensaje que el papa Francisco envió a los religiosos de Osorno a través de Scicluna y Bertomeu, revelando que "fue un poco subliminal todavía, decían que el papa no está solo a disposición sino que tiene el gesto magnánimo de decir que se equivocó. Ese es un mensaje tan fuerte y maravilloso que basta que uno subliminalmente lo escucha para saber lo que se espera de nosotros y lo que tenemos que dar".
Al ser consultados por la actitud con la que los sacerdotes que defendieron a Barros enfrentaron los encuentros, Kliegel aseguró que "mostraron una disposición enorme de volver, tender la mano y volver a trabajar juntos. Este fue el mensaje con el que salimos de la reunión con el obispo".
El nuevo administrador de la Diócesis
El sacerdote también celebró el nombramiento del franciscano Jorge Concha como administrador apostólico de la Diócesis de Osorno.
"Él nos trae un espíritu franciscano y este espíritu formó nuestra iglesia con el obispo Valdés. Será un excelente momento para captar los dichos de san Francisco, es el mejor regalo para la Diócesis", dijo
Por último, Kliegel se refirió a su alejamiento de la catedral de Osorno, asegurando que "estos tres años fueron de mucha pena y dolor porque yo soy parte. Pero es una alegría inmensa poder nuevamente estar en la catedral para celebrar una eucaristía".
