Integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Senado buscará apurar la discusión del proyecto que pretende quitar la nacionalidad por gracia al cardenal Ricardo Ezzati, todo esto tras ser citado a declara en calidad de imputado por encubrimiento.
La próxima semana se intentará poner en tabla este proyecto que le quitaría la nacionalidad chilena, que fue concedida en el 2006, al arzobispo de Santiago. Esta idea ya había sido propuesta hace dos meses por las senadoras Ximena Rincón (DC) y Adriana Muñoz (PPD), pertenecientes a la Comisión de DD.HH.
"Es muy urgente hacerlo. La realidad terminó por imponerse y las denuncias por las víctimas de abusos sexuales en la iglesia han demostrado que son verdaderas, que tienen fundamento y por cierto que esto va a traer una consecuencia importante", indicó la senadora Muñoz.
Dos de los senadores pertenecientes a dicha comisión, Alejandro Navarro (PRO-País) y Juan Ignacio Latorre (RD), expresaron estar de acuerdo con la iniciativa.
"Más allá de las penas que pudieran ser señaladas por la justicia, en muchos casos de gran connotación pública han sido menores y hasta ridículas. Una sanción moral, porque el retiro de la nacionalidad actúa como una sanción moral, creo que es necesaria y creo que puede llegar a ser mucho más importante que una mínima sanción penal como en muchos casos hemos conocido", aseveró Navarro.
Mientras que Latorre dijo que la nacionalidad por gracia "es una distinción, un reconocimiento a personalidades extranjeras que hacen una gran contribución al país" lo que, según expresó, no es el caso de Ezzati tras la últimas acusaciones.
"Soy favorable a la idea de quitarle la nacionalidad por gracia porque, en el caso de Ezzati, lo que hemos visto los últimos años es que él ha sido parte de una estructura de encubrimiento de los abusos sexuales en la Iglesia", agregó el parlamentario.
Van Rysselberghe: Esto no tiene ninguna urgencia
Por el momento el proyecto no cuenta con unanimidad en la comisión, ya que la senadora Jacqueline Van Rysselberghe (UDI), expresó que esta idea "no tiene ninguna urgencia".
"Hay que evaluarlo. Retirar la nacionalidad por gracia por alguien antes que una condena se produzca, me parece que más bien no corresponde. La presunción de inocencia tiene que respetarse en todos los ámbitos", sentenció la senadora gremialista.