Elisabetta Piqué, corresponsal de La Nación de Argentina en Italia y el Vaticano y biógrafa del papa Francisco, comentó en Cooperativa la designación del cardenal de Malta Charles Scicluna para recoger testimonios sobre el presunto encubrimiento de los abusos de Fernando Karadima por parte del obispo de Osorno, Juan Barros.
Scicluna es presidente del Colegio para el examen de los recursos (en materia de delicta graviora) y viajará a Chile para escuchar a quienes han manifestado la voluntad de dar a conocer elementos que poseen sobre este caso.
Para Piqué, que conversó con Lo Que Queda del Día, "este caso Barros creo que va más allá de Chile, la iglesia católica ha sido golpeada en su imagen en los últimos años por el escándalo de abusos sexuales que ha manchado como nunca la credibilidad de la iglesia".
A juicio de la vaticanista, esta designación "es una señal muy importante, no sólo para Chile y para la iglesia chilena, el papa está dando una señal muy importante para todo el mundo y para lo que es la credibilidad de la iglesia".
Piqué sostuvo que cree que "el papa entendió algo más en su visita a Chile, en efecto pocos días después toma esta decisión que es un giro muy importante".
La experta añadió que "el papa estaba muy convencido de la inocencia de Barros, (...) convencido de que había habido investigaciones, pero en la visita a Chile se dio cuenta que le faltaba información".
"El papa en el avión (de regreso a Italia) pareció casi como alguien en la estratósfera, porque parecía desinformado, como no haber nunca escuchado de la existencia de tres víctimas como Juan Carlos Cruz, (James) Hamilton y (José Andrés) Murillo", explicó la corresponsal.
"Días después, gente del entorno de él le hizo darse cuenta que había algo que no funcionaba y por eso toma esta decisión. Alguien que había sido tan firme y parecía tan convencido, evidentemente dice 'bueno, hay gente que escuchar, escuchemos a las víctimas'. Creo que es una muestra de la humanidad del papa", apuntó.
El 007 del Vaticano
Piqué reveló en Cooperativa que "Scicluna es llamado por algunos medios italianos el 007 del Vaticano contra los casos de curas pedófilos, un hombre que fue promotor de justicia durante 10 años en la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es la que se ocupa justamente de estos delitos gravísimos".
"Es alguien con mucha credibilidad entre las víctimas, todos los conocen, ha tenido un rigor enorme, o sea, mandarlo a él es una señal muy fuerte, el papa pone su confianza en Scicluna, que es muy respetado, y me parece haber visto que la reacción en Chile, entre algunos católicos, ha sido de alivio", agregó.
"Creo que el papa ha cambiado de posición, es algo que habla de un papa que tiene la humildad de decir 'si me equivoco, me rectifico'. No quiere decir que se esté equivocando, pero está poniendo en duda, evidentemente, y quiere escuchar", comentó la vaticanista.
Piqué detalló que "si Scicluna se da cuenta que Barros es culpable, la consecuencia es que Barros va a tener que renunciar y va a tener que ser suspendido, pero va a querer decir que Barros fue protegido en Chile y en el Vaticano, es decir, que hubo alguien que defendió a Barros".
La vaticanista aseguró que "en esto se sabe que ha habido una influencia del cardenal Angelo Sodano, que fue brazo derecho de Juan Pablo II, secretario de Estado, pero también nuncio en Chile durante 10 años".