El Gobierno presentó ayer la nueva Política Nacional de la Niñez y Adolescencia 2024-2034, la cual permitirá, a través de un trabajo intersectorial, dar prioridad al bienestar de los niños, niñas y adolescentes del país, entregando un marco legal para comprometer a todos los servicios que deben participar en su cumplimiento.
En conversación con Lo Que Queda del Día, la subsecretaria de la Niñez, Verónica Silva, identificó dos de los elementos que, a su juicio, son los desafíos más relevantes que la mencionada política deberá abordar y enfrentar.
"El (elemento) más importante es el que dice relación con el incremento de los índices de violencia contra los niños. Todavía queda pendiente una tarea bien importante en términos de prevención de la violencia contra los niños en todas sus formas, no solamente física, sino que toda las formas de violencia contra los niños es algo que va a ser un esfuerzo muy grande poder enfrentarlo, porque no logramos como sociedad ir bajando los indicadores de castigo y de violencia contra ellos", explicó.
Silva indicó que lo anterior "es algo que ha estado ahí (durante los últimos años), pero que no ha ido disminuyendo de las formas que quisiéramos y, en algunas materias, incluso ha ido empeorando".
El segundo desafío más relevante de la política "tiene que ver con la salud mental de los niños. Los problemas de salud mental son un problema de la sociedad chilena hoy día, que fueron exacerbados en momentos de la pandemia, pero que existían", señaló la subsecretaria.
"En el caso de los niños, la situación ha ido también desmejorando en términos de salud mental. Han aumentado los suicidios de adolescentes, ha bajado la edad de la ideación suicidia, entonces, hay bastantes preocupaciones que están conectadas con el ambiente violento y con los problemas que también hay en otras materias", advirtió.
Finalmente, Silva aseveró que "la salud mental infantil es algo que es muy relevante que hay que enfrentar y que, desafortunadamente, no tenemos como país los recursos profesionales suficientes como para poder enfrentar situaciones más complejas de salud mental infanto-adolescente.
