La Fiscalía de Alta Complejidad Oriente inició una investigación contra los accionistas de Ripley Corp. Alberto y Maxo Calderón Crispín luego de que el Servicio de Impuestos Internos (SII) presentara una denuncia contra ellos por evasión de impuestos entre 2008 y 2009, que alcanza la cifra de 22,3 millones de dólares.
La acusación apunta a que los aludidos constituyeron una sociedad de inversiones acogida al régimen de tributación simplificada para diferir impuestos sin cumplir con los requisitos estipulados para dicha fórmula, detalla El Mercurio.
Según la denuncia del SII, el mecanismo del presunto ilícito se generó cuando se dividió la sociedad Inversiones R Matriz, cuyos socios eran los hermanos Calderón, y se creó la sociedad Inversiones R II y luego Inversiones R III, que se acogió "maliciosamente" al régimen de tributación del artículo 14 bis de la Ley sobre Impuesto a la Renta, que busca facilitar el pago de impuestos de pequeños contribuyentes.
Inversiones R III informó un capital inicial de 100 millones de pesos y un mes después de su creación se fusionó con RII, dueña de 387 millones de acciones de Ripley Corp.
El 30 de diciembre de 2008 las acciones fueron vendidas a Inversiones Bujorico S.A. que según el SII en esa fecha estaba compuesta por las tres hijas de Maxo Calderón: Esther, Débora y Susana.
Luego estos 387 millones de acciones fueron traspasados a la sociedad de Inversiones Conca S.A. a un precio notoriamente menor al de transacciones similares, dice el SII, lo que hizo que Inversiones Bujorico asumiera una pérdida de 8.000 millones de pesos, detalla el matutino.