El Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la Fiscalía consiguió este martes la primera condena por el caso del exteniente y opositor venezolano Ronald Ojeda, quien fue secuestrado desde su departamento en Independencia a mediados de febrero de este año y su cuerpo fue encontrado, una semana y media después, al interior de una maleta bajo tierra en una toma de Maipú.
Por el delito de secuestro con homicidio, la Justicia dictó una sentencia de cinco años contra el menor de 17 años, de nacionalidad venezolana y situación migratoria irregular, que fue detenido el 1 de marzo tras el hallazgo del cadáver del exmilitar.
De acuerdo con la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, cumplirá la pena -aún de primera instancia- con dos años en régimen cerrado y luego tres años en régimen semicerrado.
También se le abonará el tiempo que ya permaneció en internación provisoria desde su formalización en marzo pasado.
La condena es el resultado de un juicio abreviado "acordado con la familia de la víctima", y también consideró que el imputado "no contaba con antecedentes penales previos", explicó el fiscal ECOH Álex Cortez en declaraciones a Emol.
El abogado Juan Carlos Manríquez, que representa a la familia de Ojeda -actualmente refugiada en Argentina-, declaró en el mismo medio que "si bien la condena es baja para un crimen así de atroz, se enmarca en la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente".
Y destacó que "obtener esta primera condena, aunque lo sea en procedimiento abreviado y conforme a las reglas de los menores de edad, es para la familia el principio de obtener algo de justicia en nuestro país".
LOS OTROS SOSPECHOSOS: UNO CAPTURADO Y OTRO PRÓFUGO
Por este crimen hay otros dos sospechosos.
Uno de ellos es Maickel Villegas, también de nacionalidad venezolana, que fue capturado en julio en Costa Rica, pasada la frontera con Panamá, mientras intentaba continuar su huida presumiblemente hacia Norteamérica. El país centroamericano aprobó en septiembre su próxima extradición a Chile.
Hasta el momento, queda un solo sospechoso prófugo: Walter Rodríguez, de quien se desconoce su paradero aún y se investigan sus posibles vínculos con el grupo criminal internacional Tren de Aragua.
El fiscal jefe de la unidad ECOH Metropolitana, Héctor Barros, vinculó anteriormente el asesinato de Ojeda con esa banda de crimen organizado, nacida en una cárcel venezolana y extendida por Chile, Perú y Bolivia, por lo que el caso generó fricciones entre Santiago y Caracas, que luego se profundizaron al punto de que el régimen de Maduro rompió de facto las relaciones diplomáticas tras las cuestionadas elecciones presidenciales en ese país.
