Integrantes de "Los Gallegos" -el brazo operativo del Tren de Aragua en el norte de Chile- recurrieron a la justicia quejándose de falta de agua, tras haber destrozado ellos mismos el sistema de cañerías del Complejo Penitenciario de Acha, ubicado en Arica.
Este incidente se conoce pocos días después de revelarse otro similar en la Cárcel de Alta Seguridad, en Santiago: "Los internos extranjeros, con las nuevas formas de incivilidad que han importado a nuestro país, destruyeron, al punto de dejar inutilizables, 47 de las 60 celdas de la unidad", denunciaba el diputado republicano Cristián Araya, tras ser convocado a una visita inspectiva por funcionarios penitenciarios.
Ahora el Poder Judicial informó que el Tribunal Oral en lo Penal de Arica rechazó -de manera unánime- las cautelas de garantías y un recurso de amparo presentado por las defensas de los mafiosos recluidos en Acha, haciendo presente que fueron ellos mismos los responsables de provocar el problema.
"Si bien efectivamente (...) se advierte que el agua ha sido cortada en el penal de alta seguridad (nortino), ello obedeció a la rotura de cañerías y grifería ejecutada por los propios internos", quienes utilizan el material "para la elaboración de objetos cortopunzantes", explica el fallo.
Los jueces respaldaron, en esta línea, que Gendarmería haya decidido "racionar el líquido para efectos de poder dar agua a los internos, pero evitando de esta manera una inundación mayor en el penal, en razón de la ausencia de grifería".
"En consecuencia, de acuerdo al análisis más elemental, se evidencia que el tópico del agua llega adecuadamente a los acusados, según el reglamento carcelario y la distribución del líquido según el sistema de turnos", agrega la resolución.
En otro aspecto, el fallo indica que "los imputados (...) acusados en la presente causa han mantenido de manera reiterada y constante una comunicación fluida con sus defensores, lo que implica de manera natural y obvia que el derecho a la defensa técnica y el debido proceso se mantiene incólume y sin mácula".
Y finalmente, desestimó un reclamo del defensor Claudio Cofré respecto a la ausencia de visitas, "habida consideración que éste ha podido acceder a sus internos en la modalidad telemática", lo que descarta cualquier vulneración de derechos.