Ejército espera que juez defina lugar de detención de militares uruguayos
El general Oscar Izurieta señaló que no hay coordinación alguna con Montevideo ante la inminente extradición de tres uniformados por el caso Berríos.
El general Oscar Izurieta señaló que no hay coordinación alguna con Montevideo ante la inminente extradición de tres uniformados por el caso Berríos.
El comandante en jefe del Ejército, general Oscar Izurieta, manifestó que a la institución no le cabe rol en la definición del lugar de reclusión de los tres uruguayos que serán extraditados a Chile por el caso Berríos, resolución privativa del magistrado que lleva la causa en el país, Alejandro Madrid.
"El juez que lleva la causa es la única persona que tiene la autoridad de determinar dónde van a quedar detenidos, si donde dispone a algún recinto militar, nosotros lo vamos a cumplir", señaló.
El oficial llegó hasta el Palacio de Tribunales para realizar una visita protocolar al titular de la Corte Suprema, Enrique Tapia.
Izurieta agregó que no ha coordinado la reclusión de Wellington Sarli, Eduardo Radaelli, oficiales en servicio del Ejército de Uruguay, y del coronel retirado Tomás Casella, involucrados en el secuestro de Eugenio Berríos, químico trabajó en la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) durante la dictadura.
Sobre posibles conversaciones con su par uruguayo, Izurieta manifestó que "tampoco se han hecho, porque es una atribución privativa del juez (el lugar de detención), y el juez sabe los lugares que el Ejército tiene habilitados para esto".
Respecto del fallo del juez Víctor Montiglio, quien aplicó la ley de Amnistía en un expediente del caso Caravana de la Muerte, el general reafirmó que el Ejército no comenta los fallos judiciales.
Los tres militares uruguayos fueron enjuiciados en ausencia por los delitos de asociación ilícita y secuestro, a raíz de la colaboración que prestaron a ex agentes de seguridad chilenos, quienes en 1991 sacaron del país a Berríos, para evitar que el ex químico de la DINA declarara en varias causas por violaciones a los derechos humanos cometidas bajo la dictadura de Augusto Pinochet.
La última noticia que se tuvo del químico fue en 1992, cuando se acercó a una comisaría uruguaya denunciando que lo tenían secuestrado. Luego, en abril de 1995, su cadáver fue hallado en una playa del Río de la Plata, 30 kilómetros al oeste de Montevideo.
Según fuentes judiciales uruguayas, la llegada a Chile de los tres extraditados se concretaría este viernes 21 de abril. (Cooperativa.cl)