El parlamentario, expulsado de la Democracia Cristiana, hizo declaraciones al notificarse de la condena en tribunales de Rancagua.
Como "absurda" califico el desaforado diputado Jaime Jiménez, expulsado de la Democracia Cristiana, la condena a 50 días de presidio remitido y a seis años de inhabilitación para ejercer cargos públicos que dictó en su contra el ministro en visita Carlos Aránguiz, en el caso coimas.
Jiménez reiteró que no ha cometido delito alguno y lamentó que haya primado la palabra del empresario Alejandro Denham sobre la de tres diputados (él, Cristián Pareto y Eduardo Lagos). El empresario los acusó de haberle pedido dinero a cambio de garantizarle la asignación de una planta de revisión técnica en la Sexta Región.
"Es un fallo bastante particular. En primer lugar nosotros los estábamos esperando hace un año. Creemos que aunque no hubiera habido ningún proceso de justicia, el fallo habría sido el mismo. Creo que es un homenaje a la reforma procesal penal. Es la expresión máxima de la injusticia", señaló el parlamentario desaforado
Jiménez concurrió a los tribunales de Rancagua para notificar se de la sanción, ya que un accidente doméstico le impidió hacerlo el lunes.
Lo mismo hizo este martes Pareto, quien se limitó a señala que "no esperaba más de los tribunales".
Aránguiz condenó el lunes 15 a Jiménez, Pareto y Lagos a 50 días de presidio remitido y seis años de inhabilitación para cargos públicos por el delito cohecho.
