Juez del caso Inverlink interrogó a uno de los nietos de Augusto Pinochet
Rodrigo García Pinochet, de 28 años, trabajó en el Pine Bank estadounidense, entidad bancaria que tuvo vínculos con el desaparecido holding.
Rodrigo García Pinochet, de 28 años, trabajó en el Pine Bank estadounidense, entidad bancaria que tuvo vínculos con el desaparecido holding.
El ministro en visita del caso Corfo-Inverlink, Patricio Villarroel, interrogó este viernes por cerca de una hora a Rodrigo García Pinochet, nieto del ex dictador Augusto Pinochet, para indagar antecedentes sobre los vínculos económicos que tuvo el desaparecido consorcio económico chileno con el Pine Bank estadounidense, entidad en la que trabajó por cerca de un año y medio.
El joven ingeniero comercial, de 28 años, ya había prestado declaración el martes 26 de octubre ante el juez Sergio Muñoz, quien investiga las millonarias cuentas que poseía en el Riggs Bank de Estados Unidos el militar en retiro, además del origen de su patrimonio.
La declaración indagatoria de García Pinochet, que se inició cerca de las 08:30 horas (11:30 GMT) y se llevó a cabo en el Palacio de los Tribunales, había sido solicitada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE).
El CDE, que es parte de este caso y tiene acceso al sumario, presentó el jueves 28 un escrito a Villarroel en el cual se solicitó la inclusión del testimonio de García en el proceso.
El holding Inverlink fue acusado en febrero de 2003 de vender en el mercado de capitales documentos a plazo, sustraídos desde Corfo, cuyo monto superaba los 100 millones de dólares (equivalentes a 79 mil millones de pesos a dicha fecha).
Por el caso fueron sometidos a proceso varios ex directivos del consorcio privado, entre ellos su presidente Eduardo Monasterio, por los delitos de soborno, estafas reiteradas, apropiación indebida de instrumento público e infracción a la Ley de Mercado de Valores.
Según fuentes judiciales, Inverlink adquiría distintas sumas en dólares en varias casas de cambio de Santiago, las que eran depositadas en EE.UU. y que posteriormente servían para solicitar préstamos al Pine Bank.
Dicho dinero era ingresado más tarde al país bajo la apariencia de inversión extranjera y con ese respaldo, el holding demostraba solvencia económica.