La ministra en visita del caso Matute, Carola Rivas, reveló el secreto de la investigación y lamentó no haber logrado el total esclarecimiento del caso.
Rivas recibió este martes a la familia del joven desaparecido en 1999, oportunidad en la que confirmó que el deceso de Jorge Matute se debió al consumo de pentobarbital, suministrado por personas que buscaban abusar sexualmente de él.
La ministra explicó que recibió información sobre esta tesis, denominada "Hoja de Parra", en abril de 2015, tras haber sido desechada por la PDI a pocos días de la desaparición del universitario.
La magistrada detalló que la mayoría de los involucrados actuaba individualmente, no de forma concertada; tenía una doble vida y buscaba tener sexo homosexual de modo casual y anónimo, aprovechando que los jóvenes se encontraban privados de sentido.
"Esta línea incluso nos llevó a cuatro víctimas de situaciones semejantes: perdieron la conciencia por haber aceptado un trago y amanecieron al día siguiente en un departamento, su casa o en diferentes lugares sin saber cómo llegaron ahí, pero con evidencias de haber sido violentados sexualmente", aseveró Rivas.
Respuesta a la familia
La jueza Rivas, a tres años y medio de tomar el caso, manifestó su decepción por el resultado final del proceso, pese a las múltiples diligencias efectuadas.
"Siento una frustración grande porque precisamente yo esperaba encontrar la verdad completa", dijo.
"Si bien podía no encontrar la justicia que quería la familia Matute, porque ellos querían procesamientos y eventualmente ahí chocábamos con una eventual prescripción, lo que yo esperaba era encontrar la verdad completa y decirle: a su hijo se lo llevó tal persona y le hizo esto", puntualizó.
Maria Teresa Johns llega a la Corte de Apelaciones de Concepción a conocer las conclusiones de la investigación en caso de su hijo Jorge Matute Johns. "Espero conocer la verdad hoy", dijo a su ingreso a la cita con la ministra Carola Rivas @Cooperativapic.twitter.com/02523E7Neh
Rivas explicó, en un extenso video compartido por el Poder Judicial, que en el expediente se mencionaba a 19 sospechosos, cifra que se redujo a 12 posteriormente.
Estos hechos no fueron investigados por el comisario de la PDI Carlos Stuardo, quien estuvo a cargo de la indagatoria por los primeros 10 días.
"Este antecedente lo manejaba el comisario Stuardo desde el día 2 de noviembre de 1999, cuando en un interrogatorio (...) se presenta un testigo de identidad protegida que relata estos hechos como comunes y corrientes y que ocurrían en las noches en fiestas electrónicas en discotecas alejadas de la ciudad", recalcó la jueza.
Actualmente, ya que siete de estos sospechosos fallecieron y los otros cinco fueron descartados, con testigos inubicables o no identificados, es difícil "reconstruir la verdad".
"Lo que tenían a 10 días de fallecido Matute calza y enlaza perfectamente con lo que a nosotros, 15 años después, nos entregó un resultado científico: a Jorge le dieron un fármaco en un trago para que perdiera la conciencia. Eso fue relatado por dos testigos a los días de desaparecido Matute y no obstante eso, no se generó línea de investigación, ya que fue desechada por el comisario Arenas", lamentó.
Críticas al trabajo policial
La ministra Rivas explicó que la decisión de no profundizar en esta hipótesis se debió a problemas de coordinación, competencia y recelos entre la PDI y Carabineros, así como también entre funcionarios de Santiago y Concepción.
"Lo que hubo aquí fue una cantidad insuperable de errores que provinieron de una falta de coordinación y de conocimientos. Carabineros con la Policía de Investigaciones se enfrentaron entre ellos para ver quién llegaba primero", dijo.
"Destruyeron sitios del suceso, destruyeron evidencia, porque cuando ellos toman los testigos los presionan y oprimen hasta destruirlos como testigos; generaron líneas de investigación total y absolutamente irracionales; lo que hacían unos era desconocido por los otros, cero coordinación", planteó.
Para Rivas, "quienes venían de Santiago tenían cero conocimiento de la realidad de la entretención en Concepción. Creo que los errores vinieron precisamente de no entender cómo se divertían los jóvenes en esta ciudad; qué significaba una fiesta electrónica; qué tipo de asistentes concurrían; qué tipo de drogas se utilizaban como entretención, y a qué fármacos acudían los jóvenes con esa misma finalidad, sin ser ni cocaína ni marihuana".