El arzobispo de Santiago presidió la misa fúnebre del asesinado sacerdote Faustino Gazziero, ceremonia a la que también asistió el Presidente Ricardo Lagos.
Con la presencia del Presidente Ricardo Lagos y su esposa Luisa Durán se llevó a cabo en la Catedral Metropolitana la misa fúnebre por el sacerdote Faustino Gazziero D'Estefani, asesinado el sábado 24 de julio en ese recinto religioso por Rodrigo Orias Gallardo, de 25 años. La eucarística, que también congregó a cerca de 2.000 fieles, fue presidida por el cardenal arzobispo de Santiago Francisco Javier Errázuriz, quien lamentó que "un joven fanatizado" diera "muerte a un hombre sabio que pasaba por el mundo haciendo el bien".
"Un profundo estremecimiento ha recocrio nuestra tierra. Junto a la desgarradora muerte de la hermana Lita Castillo, religiosa y misionera (asesinada en La Serena el año 2001) (...) no recueda nuestra memoria un hecho de violencia semejante ocurrido en un lugar sagrado. En una casa de Dios, un joven fanatizado a dado muerte a un hombre sabio que pasaba por el mundo haciendo el bien".
Durante su homilía, el cardenal destacó que el padre Gazziero, quien se llegó desde Italia el año 1960, "se identificó con nosotros renunciando a su ciudadanía de origen para hacerse chileno. Se convirtió en compatriota más como tantos misioneros".
Asimismo afirmó que actos como éste no representan a la generalidad de los jovenes chilenos que "rechazan una sociedad sin valores".
"El falso paraíso de un mero bienestar económico, de satisfacciones egoístas, de derechos sin deberes, de libertadores sin consideracion alguna por la vida y el bienestar de los demás genera inumnmerables frustraciones, depresiones, agresividades, adicciones y muertes. En contraste a esa tormenta destructora, son miles y miles los jóvenes que se apartan de ese acamino. Que rechazxan una socidad sin valores", señaló.
A la eucaristía también asistieron el ministro de Justicia Luis Bates; el presidente de la Cámara de Diputados, Pablo Lorenzini; y el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, entre otras autoridades.
Tras la ceremonia religiosa, los restos del miembro de la congregación de Siervos de María fueron llevados hasta el carro fúnebre que lo trasladará hasta el Cementerio Católico, donde serán sepultados.
