Por 14 votos a favor y nueve en contra, la Corte de Apelaciones de Santiago decidió desaforar al ex dictador Augusto Pinochet por su responsabilidad en el asesinato el 30 de septiembre de 1974 en Argentina del ex comandante en jefe del Ejército Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert.
Según indicó Juan González, presidente del tribunal de alzada capitalino, la redacción del fallo dividido quedó en manos del magistrado Humberto Provoste, quien deberá recoger los argumentos los jueces.
De esta forma, los antecedentes del caso vuelven a manos del juez Alejandro Solís, quien ahora estará en condiciones de someter a proceso al general en retiro. La decisión del tribunal podrá ser apelada por la defensa de Pinochet ante la Corte Suprema.
Además, indicó que aún no hay nada resuelto sobre la solicitud de desafuero por el mismo caso que envió desde Argentina la jueza María Servini de Cubría.
El pasado 8 de octubre, el juez Alejandro Solís acogió la solicitud de desafuero que presentaron los querellantes en contra de Pinochet, y la traspasó a la Corte de Apelaciones, que actúa como tribunal de primera instancia en este tipo de casos.
En su dictamen, Solís especificó que hay antecedentes suficientes para investigar la participación Pinochet Ugarte en la asociación ilícita que terminó con la vida de su antecesor en la jefatura del Ejército.
El general Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, fueron asesinados el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires, Argentina, en una operación que diseñó la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), que dependía según relató su ex director Manuel Contreras directamente de Augusto Pinochet Ugarte.
El ex gobernante ya fue privado de su inmunidad el pasado 26 de agosto por el proceso por la "Operación Cóndor", como se llamó a la coordinación represiva de dictaduras del Cono Sur en la década de 1970, y en el que es imputado por la desaparición de 19 personas.
Pinochet ha enfrentado el desafuero en el tribunal de alzada en varias ocasiones. La primera fue en 2001 por su responsabilidad en el llamado caso "Caravana de la muerte". Luego de eso fue sometido a proceso, pero en junio de 2002 la sala penal de la Corte Suprema lo sobreseyó, argumentando su demencia senil.
En septiembre de ese mismo año, por el caso Prats, la Corte de Apelaciones rechazó desaforarlo, como pedía Servini de Cubría, debido a razones de salud, argumento que volvió a utilizar en agosto de 2003 por el caso "calle Conferencia".
La salud como excusa para no quitarle la inmunidad sólo desapareció en el último fallo, sobre la "Operación Cóndor", decisión que ratificó la Suprema.