El ministro en visita del caso Prats, Alejandro Solís, dijo a Radio Cooperativa que aún está lejos del cierre de la investigación por el atentado que costó la vida al general en retiro Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, registrado en Buenos Aires, en 1974.
El magistrado detalló que está a la espera de anexar a la causa las declaraciones indagatorias de otros vinculados al atentado, como la de Michael Townley, ex agente estadounidense de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
"Recibí muchas antecedentes proporcionados por la jueza argentina (María Servini de Curbía), que es la que había solicitado la extradición de algunos chilenos, y con ese material empecé a trabajar, diría que en este momento estamos en eso", subrayó el juez.
Solís enfatizó que "hay pendientes exhortos a Washington, exhortos a Buenos Aires, sobre todo para conseguir las declaraciones de algunas personas que intervinieron, de una u otra manera, en el delito que se está investigando".
El letrado lleva la causa por la muerte de Prats y Cuthbert desde enero de 2003, cuando la Justicia chilena aceptó abrir en el país una investigación por el atentado que el 20 de septiembre de 1974 acabó con la vida del ex comandante en jefe del Ejército y eX ministro del gobierno del derrocado presidente Salvador Allende.
Hasta el momento, el magistrado mantiene sometidos a proceso a siete personas, entre ellas Manuel Contreras y Pedro Espinoza, ex director y subdirector de la DINA, respectivamente, quienes ya cumplieron una condena por el crimen del ex canciller Orlando Letelier, perpetrado en Washington, Estados Unidos, en 1976.
De acuerdo a diversos antecedentes que constan en estas causas, los atentados contra Letelier y Prats, así como el fallido crimen del ex vicepresidente de la República Bernardo Leighton, fueron fruto de una planificación de la dictadura militar que encabezó Augusto Pinochet para eliminar a las figuras políticas chilenas que en el extranjero cuestionaban la legitimidad del gobierno de facto.