"Creo que esta semana cerramos sumario", sentenció el juez Alejandro Solís respecto del caso por la muerte del general Carlos Prats y su esposa, por el cual este lunes fue interrogado el ex dictador Augusto Pinochet Ugarte, en calidad de testigo.
Solís tomó declaraciones a Pinochet por cerca de 40 minutos, en su mansión de La Dehesa, hasta donde llegó acompañado de funcionarios judiciales y policiales.
"Cumplí una de las últimas diligencias que estaba pendiente en el caso Prats (...) no hubo ningún problema en todo caso (...) contestó la preguntas que le hice", aseveró.
El ministro había interrogado semanas atrás, en Washington, al ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Michael Townley, sindicado como uno de los autores materiales del homicidio de Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, perpetrado el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires.
"Nos traslados a su domicilio, llevávamos una minuta de interrogatorio y se cumplió con el trámite", agregó Solís sobre su encuentro con Pinochet.
Según fuentes judiciales, Pinochet debió responder una decena de preguntas solicitadas por los abogados querellantes Pamela Pereira y Hernán Quezada, quienes tomaron como base para pedir la diligencia la sentencia mediante la cual, en 2004, la Corte de Apelaciones desaforó al ex gobernante de facto por el caso.
No obstante, Pinochet fue sobreseído definitivamente en 2005 del expediente Prats, porque la Corte Suprema lo consideró inimputable.
De acuerdo a los datos de la investigación, Prats y Cuthbert fueron asesinados a través de un atentado que hizo estallar el automóvil en que viajaban por la capital argentina, donde el antecesor de Pinochet en la comandancia del Ejército se autoexilió tras el golpe miliar de 1973.
La operación, según el proceso, fue llevada a cabo por el Departamento Exterior de la DINA. (Cooperativa.cl)