La adicción a las drogas marcó la vida de Hans Pozo

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

El joven de 20 años cuyo cadaver apareció descuartizado en Puente Alto fue acogido por diferentes personas y luego expulsado porque siempre terminaba robando a quienes lo ayudaban.

contenido de servicio
Llévatelo:

Solitario, callado y tranquilo. Así recuerdan a Hans Pozo Vergara, la víctima de descuartizamiento que tardó once días en ser identificada por la Policía de Investigaciones, sus vecinos de la Villa Cultura de La Pintana.

 

Hans Pozo fue abandonado por su madre, Ada del Carmen Vergara, y a los cuatro años de edad llegó a vivir a la casa de unos tíos en la comunidad 22 de Septiembre de La Pintana.

 

"Julipi" o "el rucio", como era conocido, comenzó a consumir pasta base y marihuana y eso marcó para siempre su vida. Dejó el colegio, comenzó a robar en casa de sus parientes para poder costear su vicio y su tío terminó por echarlo a la calle.

 

Patricio Ahumada, quien fue vecino de Pozo, relató que incluso vivió con el joven y "siempre me hablaba de la polola", pero con la droga "se desvió".

 

"En ninguna parte lo recibían porque andaba robando. Mi mamá lo recibió porque pensó que iba a cambiar. Aquí igual a nosotros nos robó cosas", agregó.

 

Lo mismo sucedió luego con una vecina que lo acogió. De ahí comenzó a deambular por casas de acogida, y los últimos días terminó durmiendo en la calle o en un camión semiabandonado.

 

La historia de Pozo tuvo un vuelco cuando conoció a Linda, una muchacha de la Villa La Cultura de La Pintana. Volvió al colegio a cursar Cuarto Medio y comenzó a vivir en la sede social de la población. Los vecinos lo acogieron e, incluso, amoblaron una pieza para él.

 

Tuvo una hija con Linda, que hoy tiene dos años de edad. Comenzó a trabajar con un maestro chasquilla, reparando máquinas y como cuidador de automóviles en un supermercado ubicado en el paradero 28 de Santa Rosa.

 

Sin embargo, volvió a la calle luego que intentara robar los equipos de sonido que los vecinos guardaban en la sede.

 

Estuvo en la cárcel en varias oportunidades por robo, drogas y por el delito de daños. La última vez que estuvo privado de libertad fue en febrero de este año, cuando fue arrestado por consumo y porte de drogas.

 

Quienes lo conocieron también lo han vinculado al mundo de la prostitución homosexual, al que habría llegado sólo como un medio para costear su adicción a las drogas, ya que todos señalan que no era gay.

 

Una vecina de la Villa La Cultura señaló que la última vez que se le vio por el sector fue hace dos semanas. Señaló que era un joven tranquilo y callado y que ella no tenía antecedentes de su consumo de drogas. Tampoco lo vio nunca, aseguró, pidiendo monedas en la calle, como han afirmado algunos de sus conocidos.

 

En tanto, Mirta Baeza, quien fue amiga de Hans, indicó que se comentaba que era adicto a la marihuana y que trabajaba para costear su adicción limpiando autos. Según ella, él habría sido asesinado porque "sabía algo, o vio algo o se metió en algo". (Coopertiva.cl)

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter