Tras la revisión de la medida cautelar, el tribunal ratificó que “constituyen un peligro para la sociedad”.
En el caso además se encuentran imputados dos ex gendarmes y dos internos.
La investigación criminal del caso apunta a una presunta red de tráfico de drogas.
En prisión preventiva deberán permanecer dos imputados por su presunta participación en una red de tráfico de drogas, que en junio fueron sorprendidos ingresando droga a la Cárcel de Chillán, y donde también se encuentran imputados dos ex gendarmes y dos internos.
Se trata de Julio Cisterna y Felipe Soto, cuyas defensas habían solicitado al Juzgado de Garantía de Chillán la revisión de la medida cautelar.
El fiscal Álvaro Hermosilla, jefe de la Fiscalía de Análisis Criminal y Focos Investigativos, señaló que el tribunal resolvió mantener la privación de libertad, "en orden a que ambos constituyen un peligro para la seguridad de la sociedad, porque uno de ellos tiene una condena por drogas y porque ambos actuaron en el contexto de una agrupación delictual".
Asimismo, agregó que "el propósito de ingresar droga a la cárcel constituye una circunstancia agravante especial contemplada en la Ley de Drogas".
Otros imputados
En esta investigación también permanecen en prisión preventiva, y formalizados por tráfico de drogas y asociación ilícita, el ex sargento segundo Sergio Parra y el ex gendarme primero Claudio Sepúlveda, ambos desvinculados de la institución tras ser detenidos en esta indagatoria que dirigió la Fiscalía junto a Carabineros del OS7 y a la Oficina de Seguridad Interna de Gendarmería.
También están formalizados los internos de la cárcel de Chillán, Andrés Lara y Mario Migrik.
El día de la detención se incautaron 91,1 gramos de marihuana y 21,8 gramos de cocaína, los que se suman a otro hallazgo realizado a uno de los internos el 25 de abril, cuando se encontraron en su poder 25,4 gramos de marihuana, 136,9 gramos de cocaína y 98 gramos de pasta base, drogas que le fueron entregada por uno de los gendarmes.
