La Corte Suprema ratificó las condenas aplicadas a ex ejecutivos del desaparecido Banco Español-Chile, por infringir la Ley General de Bancos tras la crisis económica que afectó al país a comienzos de la década de los ochenta.
En fallo unánime los ministros de la Segunda Sala del máximo tribunal del país, Milton Juica, Hugo Dolmestch, Guillermo Silva, Gloria Ana Chevesich y el suplente Juan Escobar, rechazaron el recurso de casación presentado en contra de la resolución de la Corte de Apelaciones del 20 de junio de 2013, que condenó a Raúl Sahli Naterman y Alejandro Tassara Zárate a 3 años de presidio; y a Mario Gomez Puig y Sergio Chaigneau Cofré a 541 días de presidio, como autores del delito de infracción al artículo 26 bis de la Ley General de Bancos.
Si bien a todos los involucrados se les concedió el beneficio de la remisión condicional de la pena, la determinación a la causa abierta confirma definitivamente las sentencias del tribunal de alzada.
En el aspecto civil, el máximo tribunal accedió a lo solicitado por el Consejo de Defensa del Estado como entidad demandante y determinó que los condenados Sahli y Tassara deben cancelar un millón de dólares como indemnización por los perjuicios causados.
De acuerdo a la sentencia de primera instancia -dictada en agosto de 2005, por el entonces ministro en visita Haroldo Brito Cruz, los ex ejecutivos Raúl Sahli y Mauricio Tassara, presidente y vicepresidente respectivamente del Banco Español-Chile y Mario Gómez y Sergio Chaigneau, gerente general del banco y del grupo Lloyd, participaron en una serie de operaciones económicas destinadas a "disfrazar" el patrimonio de la entidad financiera cuando entró en insolvencia económica, a comienzos de la década de los 80.