El extimonel DC Ignacio Walker (hoy independiente) advirtió en El Primer Café de Cooperativa que, en su acusación constitucional contra el destituido ministro de la Corte Suprema Sergio Muñoz, Chile Vamos mezcló la causal específica que le imputaron con una pasada de cuenta por el "activismo judicial" en el cual incurrió.
"Yo soy absolutamente crítico de las acusaciones constitucionales (...) hay un uso y abuso del mecanismo", y por lo demás, "creo que fue una aberración que la Cámara de Diputados haya tramitado en una sola cuerda la acusación respecto de Sergio Muñoz y de Ángela Vivanco. Creo que fue un error de proporciones".
El excanciller profundizó que, en este caso, "se mezclaron dos cosas: por un lado, los dos capítulos acusatorios sobre hechos graves; (donde) lo que algunos invocaron fue el deber de abstención que cabía al juez Muñoz como miembro de la Corte Suprema y como padre de una hija (Graciel Muñoz) que estaba en dos situaciones realmente complicadas".
"¿Hubo notable abandono de deberes? Yo tengo mis dudas, pero esos hechos se juntaron con los fallos del juez Sergio Muñoz", aseveró el exministro: "Yo siempre he sido crítico de los fallos del juez Sergio Muñoz, y públicamente, hace muchos años; (crítico) de este activismo judicial" del ahora exmagistrado.
Walker profundizó que "los jueces tienen una sola misión: interpretar y aplicar la ley, punto. No pueden convertirse en órgano legislativo, no pueden crear ley, y el juez Muñoz, reiteradamente a través de su vida como juez, ha justificado el que los jueces puedan crear derecho (...) y al juez le está vedado, no debe hacerlo, porque los poderes colegislativos en Chile son el Ejecutivo y el Parlamento".
"Esto se juntó, y no está bien que haya sido así, porque la acusación es sólo respecto de los dos capítulos acusatorios. La acusación constitucional es un juicio jurídico-político, así se define, y los senadores actúan como jurado: votan en conciencia respecto del mérito del libelo acusatorio. Eso es la acusación constitucional, que está completamente desvirtuada en el Chile de los últimos 35 años", sentenció.
"NO CORRESPONDE" QUE EL PRESIDENTE CUESTIONE LA DECISIÓN
A pesar de sus reparos a la conducción del Congreso en este caso, el exsenador manifestó no estar "de acuerdo con las declaraciones del Presidente Boric" respecto a la remoción de Muñoz, quien advirtió que ello "sienta un precedente que es muy peligroso" por las aparentes motivaciones políticas mentadas por Walker.
"No corresponde que el Presidente de la República, ni como Jefe de Estado, ni como Jefe de Gobierno, ni como líder de una coalición, cuestione una decisión de un Poder del Estado como es el Parlamento", puesto que "de la separación de poderes se deriva el principio de deferencia: los Poderes del Estado se la deben entre sí, y no corresponde, por lo tanto -a mi juicio-, cuestionar esa decisión".
De todos modos, el exfalangista reafirmó que este hecho da cuenta de "un proceso de descomposición y deterioro del funcionamiento de las instituciones políticas, que es el tema de fondo y lo que a mí realmente me preocupa".