El ex presidente de la Corte Suprema Milton Juica advirtió en Cooperativa que la acusación constitucional contra tres ministros del máximo tribunal implica un "riesgo de retroceso" en justicia en el ámbito de las violaciones a los derechos humanos.
En conversación con Lo Que Queda del Día, el retirado juez advirtió que "si prospera la acusación constitucional, serán exonerados tres ministros, (se) va a dejar una sala de cinco con dos ministros y no sabemos quiénes llegarán".
"¿Tendrán el mismo criterio (los jueces reemplazantes)?", interrogó Juica, y señaló que, en ese escenario, "hay riesgo de retroceso en la investigación y la sanción de los delitos de lesa humanidad, porque vamos a tener un a Corte Suprema distinta, y ¿cuál va a ser esa Corte Suprema? No lo sabemos".
A su juicio, la acusación es "totalmente absurda", "absolutamente no tiene mérito".
"Yo me siento acusado también, porque por una cuestión circunstancial no estuve en esos fallos", comentó, y explicó que él y otros "10 ó 12 ministros (de la Suprema) y varios ministros de las cortes de Apelaciones están por la misma doctrina (...) que no hay un impedimento constitucional ni de derechos humanos, ni del derecho interno nacional, que impida considerar la posibilidad de que personas condenadas, aún por delitos de lesa humanidad -cumpliendo los requisitos objetivos que señala la ley- pudieran obtener ese beneficio".
Además, fustigó que recién este año se critique a los jueces por aplicar esa doctrina, dado que años antes, "a partir del 2015 se empezó a analizar y otorgar libertades condicionales".
"Entonces -sostiene- si eso hubiese sido tan realmente delicado, grave y falto de conocimiento de la legislación constitucional e internacional, debió haberse planteado en ese momento", indicó.
Juica también desestimó que se apunte al máximo tribunal por favorecer la impunidad: "Aceptando que aún quedan muchas causas pendientes, (...) de propia iniciativa (...) hay 340 personas condenadas por delitos de lesa humanidad, y fueron condenadas porque la Corte Suprema asumió la convencionalidad (aplicando tratados internacionales en la materia) y derogando la Ley de Amnistía, algo que no pudo hacer ni ha hecho el Congreso Nacional".
"Todos sabían" lo que pasaba en la "atroz" dictadura
Además, ad portas de la conmemoración de los 45 años del golpe de Estado, el ex ministro reprochó a los llamados "cómplices pasivos" de la dictadura.
"Para mí es impensable que gente madura dijera que no sabía lo que estaba pasando. ¿Quién puede creer tamaña mentira? Es imposible, todos sabían", afirmó.
"Yo era adulto al momento del golpe y al primer día me di cuenta de lo que estaba pasando con las detenciones, órdenes judiciales de ninguna naturaleza. Era una dictadura atroz, y la gente no tiene por qué hacer ambigüedades con lo que pasó", concluyó el magistrado en retiro.