La Sala del Senado aprobó este lunes la nominación del juez Mario Carroza, de 69 años, como ministro de la Corte Suprema.
Esta decisión fue ratificada luego de obtener 35 votos a favor (necesitaba 29 sufragios); mientras que cuatro senadores votaron en contra y dos se abstuvieron, todos de la derecha.
El magistrado de la Corte de Apelaciones de Santiago fue propuesto por el Presidente Sebastián Piñera para llegar al máximo tribunal tras el cupo que dejó el ministro Lamberto Cisternas, quien cumplió 75 años de edad y, por ende, debe retirarse.
Durante su trayectoria, Carroza ha sido ministro en visita en varias causas emblemáticas de derechos humanos, como el caso "Caravana de la Muerte" y la investigación de las muertes de Salvador Allende, Pablo Neruda y Alberto Bachelet.
También está a cargo de la investigación del asesinato del senador Jaime Guzmán, causa en la que condenó al frentista Mauricio Hernández Norambuena a estar en prisión hasta el año 2046.
CARROZA: "UNA JUSTICIA QUE TARDA, NO ES JUSTICIA"
El ratificado nuevo ministro de la Suprema señaló que "esta nueva etapa no es la cúlmine de mi carrera, sino el inicio de un trabajo para seguir sirviendo al país desde el máximo tribunal".
"En esta cargo abogaré por la elaboración consensuada de reformas a la carrera judicial, al regimen disciplinario y nombramientos. En forma paralela instaré a profundizar una justicia admirada desde la perspectiva de los DD.HH. y equidad de género... Una justicia que tarda, no es justicia", sostuvo Carroza.
"Aportaré mis esfuerzos y conocimiento para que cada ciudadano de este país que lo requiera tenga acceso a un proceso judicial transparente y justo", comprometió.
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El ministro de Justicia, Hernán Larraín, resaltó que "el juez Carroza es un hombre de vida íntegra, es un juez ecuánime, de argumentaciones consistentes y de una línea de trabajo judicial muy coherente. Se ha destacado por su trayectoria en el ámbito de los derechos humanos y por llevar a cabo, por su responsabilidad y seriedad, casos complejos como el asesinato a un senador de la República, Jaime Juzmán".
"La Corte Suprema ha ganado un gran juez", enfatizó.
La postura de La Moneda y de la mayoría de los senadores, no obstante, no fue suficiente para convencer a toda la derecha.
En la UDI, como habían advertido, varios de sus parlamentarios votaron en contra, en rechazo a los fallos de Carroza por crímenes de la dictadura, como las condenas a Raúl Iturriaga Neumann y otros dos integrantes de la DINA por secuestro y aplicación de tormentos con violencia sexual contra seis mujeres en el centro de detención "La Venda Sexy", cometidos al inicio del régimen del dictador Pinochet.
"El juez Carroza, en uno de sus últimos fallos, generó un tipo penal nuevo en un caso que es grave", argumentó la aún timonel gremialista, Jacqueline van Rysselberghe: "Los jueces están para aplicar la ley y no para modificarla, y él expresamente genera un tipo penal nuevo incorporando variables que a su criterio son trascendentales en la legislación internacional, y plantea además que mientras los legisladores no realicen las correcciones correspondientes, entonces se debe avanzar en esta materia a través de la jurisprudencia".
"El generar estas ventanas y posibilidades, y el visto bueno y la complicidad de que cuando la ley no me gusta, entonces la cambio, estamos generando un precedente de súper alto riesgo", criticó.
Además de Van Rysselberghe, votaron en contra Iván Moreira -ha dicho que Carroza "es un juez que por décadas ha perseguido políticamente y encarcelado a miles de soldados"-, José Durana y el independiente Kenneth Pugh, vicealmirante en retiro de la Armada.
Las abstenciones fueron del UDI Claudio Alvarado y el RN José García, ambos alcaldes designados durante la dictadura.