La defensora penal pública Ximena Silva dijo que insistirá en el carácter "excepcional" del caso que afecta a su cliente, Karina Sepúlveda Cisternas, quien el 17 de octubre de 2011 mató a Claudio Reyes Carrasco (38), su pareja por 18 años.
Sepúlveda fue absuelta el 11 de enero pasado al cabo de un juicio en el que se hizo énfasis en la violencia cotidiana que padeció ella a manos de sus victimario, que a lo largo de los años le dejó 64 cicatrices en el cuerpo.
El caso se tornó emblemático para organizaciones feministas, pero la Corte de Apelaciones de San Miguel decidió acoger un recurso de nulidad presentado por el Ministerio Público, por lo cual se deberá realizar un nuevo juicio en un mes.
En consideración del Tribunal, "no resulta proporcionado que la encausada, para prevenir futuros actos violentos por parte de la víctima, haya esperado un momento en el que éste no haya podido repeler el ataque", como fue el instante de estar durmiendo, explicó la jueza Carmen Rivas.
El homicidio se produjo, además, "prácticamente un día después de ocurrido el último hecho de violencia –el ataque a su hijo menor- y estando la víctima dormida y sin posibilidad de defenderse", indicó Rivas sobre la resolución.
Ante estas consideraciones, la defensora penal Ximena Silva dijo que en el nuevo juicio mantendrán la tesis presentadas en el primer proceso.
A su juicio, "no existía otra manera de defenderse para Karina, sino cuando este hombre estuviera durmiendo, por que de otra manera era su vida la que corría absoluto peligro".
"Nosotros vamos a insistir en nuestra tesis de que estamos frente a una situación muy excepcional, porque estamos convencidos de que Karina no merece otro fallo que un fallo absolutorio ", indicó la abogada.
De ser condenada, Karina Sepúlveda, que es madre de tres hijos -de 17,13 y tres años- arriesga una pena de 15 años de prisión.