El fiscal Patricio Cooper, a cargo de las diligencias del bullado caso por la frustrada compra de la exclínica Sierra Bella, continuará tramitando esta investigación, pese a asumir hace un mes como fiscal regional de Coquimbo.
Por decisión del fiscal nacional, Ángel Valencia, el persecutor se mantendrá a cargo de las diligencias, tras las que debe definir si va a formalizar o no el caso, que tiene entre los indagados a los dueños del recinto, tasadores y funcionarios de la Municipalidad de Santiago, incluida la alcaldesa Irací Hassler (PC).
Según informó El Mercurio, Cooper está a la espera un informe de la Policía de Investigaciones (PDI) relacionado con la revisión de aparatos electrónicos incautados en el municipio, los que -se advierte- puede aclarar si hubo o no concertación entre funcionarios públicos y terceros para acordar un valor de la compra.
De todas maneras, las diligencias hasta la fecha ya han entregado elementos que apuntan a eventuales irregularidades en este proceso de compra, que iba a superar los 8.200 millones de pesos.
EVENTUALES IRREGULARIDADES
Uno de los puntos que se cuestionan es el "perjuicio millonario al patrimonio cultural", según advierte el fiscal Ángel Valencia.
En el marco de la ratificación de Cooper como titular del caso Sierra Bella, Valencia señaló en una resolución del 23 de febrero pasado que "de acuerdo a los antecedentes que obran en la carpeta investigativa, entre funcionarios municipales en el ejercicio de sus cargos públicos, terceros o privados que eran dueños de los inmuebles, habría existido un plan a fin de perfeccionar dicho contrato de compraventa a un precio equivalente al doble de su valor comercial".
Asimismo, afirmó -según consignó el medio antes citado- que el valor correspondería "al cuádruple del avalúo fiscal y valor de compra del vendedor, de modo tal que la Ilustre Municipalidad de Santiago compró dichos terrenos en ese monto, causando en ello un perjuicio millonario al patrimonio cultural".
Otro de los puntos es el requerimiento de información sobre las cuentas bancarias del dueño de Sierra Bella, Felipe Sánchez, dado que unidades especializadas han cuestionado sus actividades bancarias en 2023, sobre todo porque "registra variados productos bancarios aperturados sin mantener ingresos suficientes para justificar su apertura y obtención".
Mientras que también se busca aclarar la declaración de la arquitecta Loreto Fernández, quien acusó a Felipe Esbir, actual director de la Secretaría Comunal de Planificación del municipio, de comentarle los antecedentes de los tasadores que debía contactar (cuestionados por manipulación de valores), algo que ha sido negado por el propio aludido.
Finalmente, otra de las pesquisas claves en el caso se relaciona con la denuncia de la empresa Las Malvas, que indica que pese a existir un aumento de presupuesto en el municipio para comprar la propiedad de calle Carmen, se negociaba de forma paralela con San Valentino (inmobiliaria dueña de la exclínica) por Sierra Bella.
