"La ministra (Ángela) Vivanco como el ministro (Jean Pierre) Matus solo tienen antecedentes para acusarlos constitucionalmente", dijo este lunes, en El Primer Café, el vicepresidente del centro de pensamiento Democracia y Comunidad, Luis Ruz.
El administrador público, militante de la Democracia Cristiana, comentó los últimos antecedentes conocidos sobre el llamado "caso audios" y que ponen en jaque a la Corte Suprema.
La reciente publicación de chats que revelan los nexos entre el abogado Luis Hermosilla -actualmente en prisión preventiva por presunta corrupción- y la ministra Vivanco, se suma a los cuestionamientos que hasta ahora se dirigían a Matus.
Ruz afirmó que tras los "los hallazgos y toda la información que se ha tenido a la vista, la verdad es que estamos ante una situación donde se configuran los hechos, por ejemplo, para impulsar una acusación constitucional".
"El daño tiene que ver precisamente con la confianza: cuando la corrupción o el tráfico de influencias llega a estos niveles, no solamente estamos en presencia de pequeñas prebendas o determinadas prebendas para los incumbentes, sino que se afecta la igualdad y la libertad de las personas ante las instituciones", reflexionó.
"La democracia representativa descansa en ciertos principios y uno de los más importantes es precisamente que aquellos que detentan el poder, ya sea en el ámbito político, en el ámbito judicial o en el ámbito legislativo, tienen que actuar respetando esos principios, porque toda la sociedad en su conjunto les hemos conferido una confianza, un poder, para que apliquen las normas, para que apliquen el derecho. Y la verdad es que, en este caso en particular, y como ha actuado la ministra Vivanco y también el ministro Matus, es con una deslealtad enorme a las instituciones y afecta la confianza precisamente en su funcionamiento", afirmó.
Ruz señaló que en la designación de los magistrados "hay cuestiones formales que tienen que ver con antecedentes curriculares de las personas que aspiran a cargos tan importantes como ser ministro de la Corte Suprema, donde se premia y se reconoce la trayectoria jurídica y también el comportamiento en el ámbito de su profesión, pero también hay una dimensión ética o de la vida de las personas para este tipo de cargos".
"¿Y por qué es importante también esta segunda dimensión? Una persona que tiene la potestad para administrar justicia, para dirimir controversias dentro de la sociedad, tiene que ser una persona que, además, comprenda la responsabilidad que tiene en sus manos. Entonces, cuando estamos en presencia de un ministro como el ministro Matus, que se presta para todo este tipo de maquinaciones, que luego, cuando es descubierto miente, la verdad es que no tiene el peso y no tiene las consideraciones morales y éticas para asumir la responsabilidad en este tipo de cargos", aseguró.
"En esto, lamentablemente, tenemos que ser severos, porque la Corte Suprema es el tribunal donde todas las controversias más importantes del país llegan para resolverse. Entonces, lo que uno espera es que el máximo tribunal imparta justicia con criterios de veracidad y obviamente de justicia. Y el ministro Matus deja mucho que hacer al respecto. Tanto la ministra Vivanco como el ministro Matus solo tienen antecedentes para acusarlos constitucionalmente", concluyó.
CAMILA MIRANDA, FA: VIVANCO ACTUÓ COMO INFORMANTE Y OPERADORA DEL GOBIERNO DE PIÑERA
Por su parte, la secretaria de contenidos del Frente Amplio (FA) y presidenta de la Fundación Nodo XXI, Camila Miranda, abogó en El Primer Café por hacer una distinción entre "la forma de vinculación entre la élite política, que es parte del papel que jugaba Hermosilla, y la comisión específica de delitos", para "no colaborar con la idea de que todo es lo mismo, que aquí está todo putrefacto".
Respecto del caso de Vivanco, la abogada aseguró que "luego que es nombrada (como ministra de la Suprema), también en parte de gestiones que hace Hermosilla, vinculado al Gobierno de Sebastián Piñera, (ella) actúa como una suerte de informante y operadora del Gobierno de Sebastián Piñera, como lo muestran los audios".
"Eso es de total preocupación y creo que eso es lo que hay que clarificar, porque una cosa son las influencias de Hermosilla y la otra cuestión tiene que ver justamente para qué intereses trabajaba Hermosilla, si no trabajaba necesariamente solo para su propio poder", agregó.
En ese sentido, la frenteamplista cree que el papel de Vivanco es apenas "la punta del iceberg de una red que es la que se está investigando también por Fiscalía y que tiene otras aristas que hemos visto día a día que aparecen a propósito de los audios. Eso vulnera e interfiere justamente en los deberes constitucionales que tienen magistrados y magistradas de la Corte Suprema, como es la imparcialidad y la independencia, que son, además, los argumentos que habilitan, por ejemplo, conversar de una acusación constitucional".
"Son esas vulneraciones a esos principios elementales de la independencia de la justicia y, por tanto, garantizar todos los derechos a las partes que intervienen los que están aquí afectados", sentenció.
