Enrique Orellana Cifuentes, el ejecutivo del Banco Central que fue absuelto de las acusaciones de violación a sus hijas en un tercer juicio, denunció haber sido víctima de agresiones por parte de una gendarme, lo que le significó ser atacado.
"Lo que me sucedió fue que la gendarme que estaba en el tribunal al momento en que se me formalizó, cuando me devolvieron a los calabozos, me agredió. Me pegó un par de patadas y, no contenta con eso, me metió a un calabozo donde le dijo a todos los que estaban ahí por qué era por lo que yo venía: 'Este tal por cual se violó a sus hijas'. Y la reacción de la gente que estaba ahí fue, obviamente, golpearme", señaló Orellana en una entrevista con Mega, reproducida por El Mercurio.
"Después me llevaron a unos módulos en (el penal) Santiago Uno (...) Ahí toda la gente que venía conmigo sabía quién era yo, por esto que había hecho la gendarme. Me pegaron, me escupieron, me encerraron en una celda con otra persona que, por suerte, no tuve problema con ella. Pero al día siguiente, apenas salí al patio, ocho de la mañana, ocho y media de la mañana, me volvieron a agredir, me volvieron a pegar", agregó.
"Al final, un gendarme habló conmingo, me preguntó qué es lo que había pasado. Me dijo: 'Si usted me está mintiendo por esto, yo lo voy a ir a buscar y lo voy a tirar con todo esto, pero por ahora le creo'. Estaban haciendo su propio juicio , y este señor me agarró y me llevó a otro lugar donde había un par de tenientes que fueron muy amables (...) Ese gendarme me salvó la vida, si yo me hubiera quedado en ese lugar, hubiera terminado muerto", dijo Orellana.
El ejecutivo del Banco Central insistió en que es "una persona que jamás tuvo ningún acercamiento con el tema carcelario ni nada por el estilo. El día que me tomaron detenido, el Ministerio Público hizo lo que siempre hace, llamó a la prensa y me sacaron esposado por todas partes, por lo tanto, me convertí en el violador de mis hijas automáticamente, sin haber tenido un juicio", lamentó.