El ministro en visita Mario Carroza anunció que dará a conocer "lo más luego posible" la condena que deberá cumplir en Chile el ex frentista Mauricio Hernández Norambuena, condenado por el asesinato de Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards y quien llegó este martes desde Brasil.
El magistrado se reunió la mañana de este miércoles con el denominado "comandante Ramiro" en el Centro de Justicia de Santiago, hasta donde fue trasladado Henández desde la Cárcel de Alta Seguridad, lugar en que fue internado tras su llegada a Chile y desde donde se fugó en un helicóptero en diciembre de 1996.
Consultado por periodistas, el juez informó que dará a conocer la pena que deberá cumplir Hernández Norambuena "lo más luego posible, porque nadie puede estar en la incertidumbre, entonces yo pienso que tiene que tomarse (la decisión) esta semana o la próxima".
Según el acuerdo entre Chile y Brasil, "Ramiro" no debe cumplir más de 30 años de cárcel en nuestro país, pese a que está sentenciado a dos cadenas perpetuas, por lo que deberá permanecer tras las rejas un máximo de 27 años, debido a que ya estuvo recluido entre 1993 y 1996.
El tema que le resta por resolver a Carroza es "un abono que podría ser considerado en su momento, que dice relación y que él también lo reclama, con que él estuvo en detención preventiva todo este tiempo en Brasil por el tema de la extradición".
El magistrado explicó que "hay una norma que señala que esa detención preventiva por extradición debería ser considerada en el momento de que se establezca cuál es la pena que tiene que cumplir. (...) Ese abono es discutible, hay apreciaciones distintas, (...) quien va a tener que resolver soy yo".
"Lo que está señalando él es que cuando llega el pedido de extradición a Brasil comienza una detención provisoria para él, porque uno pide que se detenga a la persona en el intertanto no se resuelva la extradición. Esa detención provisoria comenzó para mí -dice- un año después que yo estoy detenido por el secuestro de (Washington) Olivetto, entonces -él dice- al menos me deberían considerar 16 años", añadió Carroza.
Finalmente, el ministro en visita remarcó que el ex frentista "señala que no hay mucho que conversar" sobre la fuga que protagonizó desde la Cárcel de Alta Seguridad, ya que "él entiende que eso no es parte de la extradición. Es entendible, él tiene derecho a guardar silencio. Tampoco manifiesta interés en hacerlo (declarar sobre este tema), porque podría autoincriminarse o podría incriminar a terceros".