Funcionarios cumplirán penas de 541 días a 3 años en libertad.
Anfup planteó que es una pena justa porque el despedirlos "sería una doble condena".
Gendarmes admitieron su responsabilidad en un juicio abreviado.
El Tribunal de Garantía de Chillán dictó sentencia en la causa en que seis gendarmes fueron condenados en juicio abreviado por tormentos y apremios ilegítimos en contra de tres internos de la cárcel de Chillán, hecho ocurrido el 11 de marzo de 2016.
El juez Carlos Benavente dio la remisión condicional para cinco de los imputados, y libertad vigilada intensiva para un sexto; no obstante, a ninguno de ellos se les condenó a la pena accesoria de suspensión de oficio público, por lo que podrán seguir ejerciendo como gendarmes.
El tribunal decidió que los imputados; Miguel Muñoz, Cristian Gajardo, Norman Del Valle, Cristián Uribe, Rodrigo Gutiérrez y Raúl Malverde, cumplirán penas que van de los 541 días a 3 años por las lesiones leves, menos graves y graves que sufrieron tres internos de la cárcel, quienes fueron agredidos en medio de un operativo de control de la población penal.
El presidente provincial Ñuble de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Cristian Montecinos, dijo que "es una condena justa, porque los funcionarios no tendrán la doble condena de no poder ejercer; además, responde a que ellos tenían una hoja de vida intachable".
Paralelamente, existe un sumario interno que fue recientemente reabierto por Gendarmería y el fiscal del caso, el comandante Rafael Cadenas, solicitó que a los involucrados se les suspendiera del cargo por tres meses, con un goce de sueldo del 50%.
