El Tribunal Oral en Lo Penal de Chillán absolvió de manera unánime a un adolescente identificado con las iniciales E.A.L.R., quien el 29 de agosto de 2017 dio muerte, mediante un disparo, a su padre en la comuna de San Nicolás (Región de Ñuble).
Los jueces acogieron la tesis planteada por la abogada de la Defensoría Penal Pública Rocío Burgess, quien durante el litigio hizo hincapié en que el joven fue víctima de maltratos desde la infancia, tras quedar viviendo solo con su padre a temprana edad.
"Necesidad exculpante"
Según su relato, fue en circunstancias que su padre amenazó con matarlo a él y a sus abuelos que tomó una escopeta y le disparó.
"Se decide absolver por el estado de necesidad exculpante, y la defensa lo planteó como una petición subsidiaria, pero dimos énfasis en ella, porque consideramos que es la figura que se podía aplicar en concreto", explicó Burgess, precisando que ésta es la misma norma que se aplicó en la mediática absolución de Karina Sepúlveda, en el año 2013.
Durante el juicio se reveló que, además de las agresiones físicas y psicológicas, había días en que el progenitor no daba de comer a su hijo, y en otras ocasiones incluso lo dejaba durmiendo afuera de la casa, ubicada en el sector rural de Lucumávida.
Además, lo obligó a dejar el colegio cuando recién iba en sexto básico, para que se dedicara a la agricultura.
Carola Romero, madre del joven acusado, declaró que ella salió arrancando junto a sus dos hijas mayores porque su ex esposo, Ricardo Lagos Rivas (fallecido), la golpeó durante años, y que luego le impedía tener contacto con su hijo, quien cometió el crimen teniendo 17 años.