María Luisa Rillón, hermana de una de las víctimas de las adopciones irregularidades gestionadas por el sacerdote Gerardo Joannon, se refirió al sobreseimiento del caso por parte del ministro Mario Carroza indicando que el hecho de que las causas estén prescritas no significa que él no sea culpable.
"Personalmente creo que aunque Joannon no haya sido castigado por la justicia no por el Vaticano, igual ha sido castigado, porque la gente ahora sabe quién es este personaje. Por su condición de sacerdote mucha gente creía en él, pero ya saben quién es y lo que hizo", declaró a La Segunda.
La hermana de Andrés Rillón, padre de una niña que fue dada por muerta en 1983 para ser entregada en adopción sin que él supiera -ambos hijos del actor y comediante que lleva el mismo nombre- indicó que el fallo no fue sorpresivo puesto que "ante que se conociera el dictamen ya nos había llegado la noticia de que iba por ahí".
El sobreseimiento del caso se comunicó este miércoles, en el que se informó que "si los hechos acreditados fueron ejecutados en los años 1975 y 1983, y los delitos que ellos configuran se encuentran sancionados con penas de simples delitos, ha de concluirse que la acción penal en ambos casos se encuentra prescrita".
Tras conocerse el fallo, Rillón comentó que aún no ha podido conversar con su hermano Andrés para analizar qué decisión adoptar, sin embargo, aseguró: "Que las causas hayan sido prescritas, no significa que (Joannon) no sea culpable".
Esperan pronunciamiento de SS.CC.
Al mismo tiempo, indicó que espera la resolución de los Sagrados Corazones, congregación a la que pertenece Gerardo Joannon.
"Lo que determinen los Sagrados Corazones es lo que más nos importa, sobre todo por las declaraciones que realizó en televisión el superior provincial de la orden, Alex Vigueras, quien llamó a Joannon a pedir perdón a las víctimas", explicó.
Esto, porque si bien el caso fue sobreseído, el juez Carroza sí acreditó la existencia de delito en dos de los tres casos.
El proceso judicial se inició en abril de 2014 por una denuncia presentada por el Servicio Nacional de Menores tras conocer el caso de Andrés Rillón, a quien el sacerdote junto a un medico le informaron que su hija había muerto en el parto en la Clínica Santa María el 1 de febrero de 1983. Sin embargo, en 2003 se describió que no murió y que había sido dada en adopción.
Joannon "sale bien parado"
El arquitecto Eugenio Joannon, hermano del sacerdote, indicó que con el fallo "como familia estamos muy contentos y tenemos toda la tranquilidad del mundo, ya que estamos llegando al final de un tiempo muy duro, muy injusto y muy triste".
"Gerardo está saliendo muy bien parado. Como familia nunca tuvimos dudas de su inocencia, lo que cayó por su propio peso", agregó.