El fiscal nacional se encuentra en visita oficial en España, donde comprobó el despliegue de medios técnicos que dispone el sector donde se lleva el proceso por el 11-M.
El fiscal nacional, Guillermo Piedrabuena, visitó este martes el pabellón de la Audiencia Nacional en el recinto ferial de la Casa de Campo de Madrid en el que desde el pasado 15 de febrero se desarrolla el juicio a los 29 procesados por los atentados del 11 de marzo del 2004.
Piedrabuena llegó al pabellón acompañado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, y por la jefa de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General, Elvira Tejada.
Tras saludar a los miembros del tribunal, los magistrados Javier Gómez Bermúdez, Fernando García Nicolás y Alfonso Guevara, el presidente de la Corte -el primero de ellos- le mostró las dependencias del pabellón y, entre éstas, la sala de prensa, donde Piedrabuena saludó a los periodistas que allí se encontraban.
Después acudió a la sala en la que las víctimas pueden seguir, a través de un circuito interno de televisión, la vista oral.
Piedrabuena pudo comprobar el despliegue de medios técnicos -traducción simultánea para los procesados y los testigos y conexión sin cables a internet en la sala de prensa, entre otros- dispuesto por la Administración de Justicia española.
Según informaron fuentes de la Fiscalía General del Estado, Piedrabuena, que se encuentra de visita oficial en España, estaba "muy interesado" en conocer dónde y cómo se está desarrollando el juicio por los atentados del 11-M, que dejaron 191 muertos y más de 1.800 heridos al estallar una cadena de bombas en varios trenes de cercanías de Madrid.
Piedrabuena, que se entrevistará con el fiscal general, Cándido Conde-Pumpido, en la sede de la Fiscalía General, y con el presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, en el Alto Tribunal, siguió el comienzo de la decimocuarta sesión del juicio desde el sitio reservado en la sala de vistas para las autoridades.
En el juicio del 11-M hay una ciudadana chilena, Angélica Jeria, viuda de uno de los fallecidos en los atentados, que ejerce la acusación particular a través del abogado -también chileno- Gonzalo Boye Tusset, a quien Piedrabuena también saludó.
Boye Tusset fue condenado en 1996 a 14 años de prisión por la Audiencia Nacional junto a otros dos miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) chileno por colaborar con la organización terrorista ETA en el secuestro del industrial español Emiliano Revilla. (EFE)
