Roberto Campos -conocido como "el profesor del torniquete", por el destrozo del validador del Metro durante el estallido social- fue declarado culpable por vandalizar con rayados la Iglesia de San Francisco de la comuna de Santiago, considerada patrimonio nacional.
En concreto, el Séptimo Juzgado de Garantía de la ciudad condenó este miércoles a Campos a 541 días de cárcel por el delito de daños a monumentos nacionales, hecho perpetrado en abril del año pasado.
En aquella ocasión, Carabineros sorprendió al condenado junto a un grupo de sujetos, los cuales rayaron "mata pacos, no animales" en una de las paredes de la iglesia.
Dicha situación dejó a Campos con arresto domiciliario total mientras se realizaba la investigación del suceso.
Sin embargo, el docente cumplirá la pena en libertad, con firma mensual durante 18 meses. Asimismo, deberá pagar una multa de 12 UTM (equivalente a $775.992), por la destrucción causada.
Claudio Orrego, el gobernador metropolitano, alabó el fallo, señalando que "la Iglesia de San Francisco es el monumento histórico más antiguo de Chile (construido en 1618). Nadie tiene derecho a destruir lo que le pertenece a la ciudad".
"Roberto Campos, quien ya tenía antecedentes previos, es el primer condenado, al menos, en nuestra gestión producto de este esfuerzo por terminar con la impunidad de quienes dañan el patrimonio de todos los chilenos", cerró la autoridad.
REACCIONES DEL CONGRESO
El presidente de la UDI, Javier Macaya, reflexionó que "desde saltarse un torniquete y romperlo, hasta cometer el peor de los homicidios, como hemos vivido esta semana con los agricultores en la Región de O'Higgins, me parece que hay una señal de conducta que tiene que entregar la sociedad: cuando tú incumples una ley, incumples conductas cívicas, como puede ser un rayado o un grafiti, tiene que haber una sanción".
"Me parece que lo que sufrió Chile en los últimos años (fue por) haber sido flexibles, haber dicho que daba lo mismo saltarse un torniquete, y de eso pasamos a 'el que baila pasa', y al día siguiente a quemar el Metro y el subsiguiente a matar personas", advirtió el senador.
Su par de la DC Iván Flores apuntó que "no tenemos una normativa clara, firme, que haga lo que ya hicieron otros países, por lo tanto, podremos decir muchas cosas anti-grafiti, pero si no hay voluntad del Gobierno y de quien administra la fuerza pública en términos de policía, la verdad es que no tenemos ninguna posibilidad de contrarrestar estos rayados".
"La gente raya lo que quiere, lo que sea, incluyendo monumentos patrimoniales, y no les pasa nada porque primero, no los encuentran, y segundo, nadie aplica ninguna norma", remató.