El Gobierno decidió trabajar por la eliminación de los tragamonedas de barrio solo tres meses después de anunciar un proyecto que buscaba regular el funcionamiento de estas máquinas fuera de los casinos.
El 2 de abril pasado el subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, dio a conocer la iniciativa para autorizar estas salas y afirmó que "los juegos de azar como regla general están prohibidos. Solo una ley especial puede permitirlos. Es el caso de los casinos de juego y también va a ser el caso de estas salas de máquinas, que pasarán a ser legales porque van a ser reguladas por ley".
Ahora la situación es completamente inversa: el Ejecutivo optó por erradicar completamente esta actividad y centrarse en hacer cumplir la ley vigente, que prohíbe la operación de máquinas de azar fuera de los casinos establecidos.
La coordinación para eliminar los aparatos que funcionen fuera de los casinos y no sean de destreza (como algunos juegos electrónicos) estará a cargo de la Subsecretaría de Prevención del Delito.
"No es un lobby de casinos, todo lo contrario, aquí estamos respondiendo a un clamor de la ciudadanía de que saquemos este tipo de casinos ilegales que lo único que hacen es provocar delitos y provocar esta enfermedad, la ludopatía", apuntó el jefe de esa instancia, Cristóbal Lira.
El subsecretario Lira agregó que "todos los estudios que hemos visto es que las máquinas de juego son las que más adicción producen y la que más llevan la ludopatía a la población".
Casinos valoraron decisión del Gobierno
Por su parte, el gerente general de la Asociación de Casinos, Rodrigo Guíñez, valoró la decisión del Gobierno y enfatizó la importancia de dotar al Estado de más herramientas para enfrentar este problema.
"Lo que vemos es que se hizo una reevaluación de la problemática y entendemos, por las declaraciones de don Cristóbal Lira, que efectivamente hicieron el análisis en la vía correcta; vale decir que lo que cabe es la eliminación de estas máquinas por el perjuicio social que acarrean", explicó Guíñez.
De acuerdo con cifras oficiales actualmente existen cerca de 200 mil tragamonedas de barrio, veinte veces más que las máquinas de este tipo operadas en los casinos.
Comunas empezaron a erradicar casinos
En tanto, algunas municipalidades ya comenzaron a erradicar estos casinos de barrio como en la ciudad de Valparaíso y Concepción. A estas se suman comunas como Recoleta, Santiago e Independencia.
La autoridad comunal de Recoleta, Daniel Jadue, aseguró que estos negocios no son impulsados de manera individual, sino por personas muy organizadas.
"Hay que hacer un poco más dura la fiscalización en el sentido de que, históricamente, las máquinas que proliferaron se decía que no eran de azar sino de destreza y hablidad, cosa que es absolutamente falsa", afirmó.
Indicó que "si pones las máquinas aquí y traes al mejor jugador que exista en algunos de estos casinos y pones a cualquier vecino, la verdad es que no hay ninguna diferencia en los resultados. Además, esta mafia tiene la práctica de aprobar con estos certificados y sacar patentes, y una vez que la tienen las reemplazan con otras que, efectivamente, son verdaderas tragamonedas y máquinas de azar que están prohibidas".