Cerca de 100 personas, principalmente militares en retiro, realizaron un "acto de desagravio" al monumento al general Manuel Baquedano, que próximamente será retirado de la Plaza Italia por decisión del Consejo de Monumentos, para así restaurarlo.
El homenaje consistió en dejar ofrendas florales a los pies de la estatua, en razón del daño estructural que le causaron la quema y destrozos realizados en las últimas jornadas de protesta en el sector.
Carabineros pidió a esa concentración que se retirara, pero después de que se fueran llegó otro grupo, esta vez de cerca de 50 militantes del Partido Republicano, encabezados por el candidato a gobernador metropolitano Rojo Edwards y el fundador de la colectividad, José Antonio Kast, quienes dieron unas palabras a los pies del hito.
Mientras estaban en el sector, Edwards declaró en Twitter que si llega a ser electo en abril, "mi primera medida será devolver la estatua del General Baquedano a Plaza Italia".
Más temprano, el vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, afirmó en Cooperativa que "la posición más razonable es sacarla transitoriamente para repararla, y en eso pierda cuidado, que una vez que esté reparada, va a volver al lugar al que le corresponde".
Coincidió con el ministro el arquitecto Iván Poduje, quien insistió en que "el monumento tiene que volver", manifestando en El Diario de Cooperativa que "uno no puede andar moviendo monumentos porque una banda o un grupo violento se toma los espacios, como ocurre en tantos puntos de Santiago".
El experto consideró "fundamental" que su pronto retiro se haga en el marco del proyecto de renovación de la Plaza Italia que data de Bachelet II, cuyo fin es eliminar la rotonda y construir una explanada para dejar allí la estatua en un plazo de dos años.
"De lo contrario, lo que va a ocurrir es que la rotonda y el plinto que lo sostiene va a ser probablemente ocupado con otra figura que no representa a nadie más que las personas que están ahí", estimó.