Fabiola Campillai, quien perdió la visión de ambos ojos tras ser golpeada con un objeto contundente, presuntamente una bomba lacrimógena, acusó nulo apoyo por parte del Gobierno, desde donde "nunca me han llamado".
Campillai recibió el impacto el 27 de noviembre -segundo mes del estallido social- en las cercanías de su casa, en la comuna de San Bernardo, cuando se dirigía a trabajar en el turno de noche en la empresa Carozzi, donde se desempeñaba desde hace unos años.
A casi nueve meses del episodio que cambió su vida para siempre, volvió a hablar de su situación, esta vez con el medio electrónico República Dinosauria, que transmite programas a través de redes sociales.
Allí fue consultada sobre la actitud que han tenidos desde el Gobierno para con ella, y aseguró que "nunca nos han llamado, nunca han venido, nunca han tratado de saber cómo estamos o cómo estoy yo, nada. Ni siquiera en el hospital. No le han dado ninguna importancia a mi caso, no ha habido ningún interés".
Por su parte, dijo que se ha contactado con Gustavo Gatica, primer manifestante en quedar completamente ciego tras recibir disparos de balines en sus ojos durante las protestas, y que ha recibido ayuda de la familia de él.
"Sólo pedir que esta investigación termine, que haya un poquito de rapidez, porque todavía no termina la investigación y no puede haber un juicio. Y de la persona que me disparó, la verdad no hemos sabido mucho, solo que él sigue en sus labores como si nada, mientras yo, día a día, trato de salir adelante y volver a aprender todo lo que ya sabía. Es como volver a empezar, a nacer, y volver a aprender todo y es una rabia enorme que él siga en sus labores, como si jamás hubiese hecho nada. No sé si tomarlo como una burla", manifestó también.
No obstante, Campillai reconoció que aunque el autor del disparo sea juzgado, "no va a haber justicia para mí, (porque) mis ojos no los voy a poder recuperar y mi justicia sería recuperar mis ojos, pero sé que no se puede".
Por ello, "pido justicia para que al menos la persona que me quitó mis ojos pague por lo que hizo y pague con cárcel, no que los den de baja y sigan como si nada", agregó.
Contó que no ha podido seugir con sus sesiones de rehabilitación debido a las medidas sanitarias por la pandemia de coronavirus, pero que ha intentado mantener una vida "normal" en su casa, a la espera de una intervención quirúrgica.
En julio pasado se conocieron detalles de un video, filmado con las cámaras GoPro de la policía, que complica a Carabineros en el marco de este caso: en el registro se escucha la expresión "¿se la pitió, verdad? 'El Matu parece que le pegó, le pegó con una...'", en referencia al capitán Patricio Maturana Ojeda, según el sumario administrativo de Carabineros -que está incluido en la investigación del Ministerio Público-.
Tras conocerse ese video, desde el Gobierno han manifestado que su interés "es que se establezcan responsabilidades".
En tanto, al menos hasta junio, Carabineros afirmaba que la investigación administrativa seguía en curso.
Esa misma vez se confirmó que un funcionario fue dado de baja al incumplir el protocolo en el marco de las lesiones sufridas por Gustavo Gatica, por descargar imágenes antes de que fueran entregadas a la PDI.
La institución inició 1.228 investigaciones, mil de las cuales ya se encuentran terminadas, vinculadas a todas las presuntas irregularidades ocurridas durante el estallido social: producto de estos sumarios, 173 funcionarios fueron sancionados y otros 14 fueron dados de baja.