Luego de que la Seremi de Salud del Biobío ratificara el protocolo de Carabineros para utilizar gases disuasivos en su capital, el Instituto de Derechos Humanos (INDH) urgió que sean usados como indica la normativa institucional.
La evaluación sanitaria dada a conocer el lunes pasado contradijo el fallo de la Corte de Apelaciones de Concepción en favor del recurso de amparo interpuesto por el INDH, que provocó la suspensión del uso de gases lacrimógenos en todos sus formatos en diciembre pasado.
En la espera de que la Corte Suprema habilite a la policía uniformada de la capital del Biobío para volver a usarlos, el director nacional del INDH, Sergio Micco, enfatizó que "no hemos dicho 'no los utilicen más', pero no los disparen al cuerpo, al rostro de las personas, porque eso va contra el protocolo".
"Los disuasivos químicos, las bombas lacrimógenas, se deben disparar al cielo, no contra el cuerpo, y tienen que tener los compuestos químicos que corresponden al protocolo de Carabineros. Eso es lo mínimo que ha pedido el Instituto", añadió.
Asimismo, defendió al INDH de acusaciones de haber "desarmado a Carabineros" o bien, "que defendemos a delincuentes", asegurando que aquello "es completamente falso".
Por su parte, el gobernador de Concepción, Robert Contreras, celebró lo comprobado por la Seremi, pues "Carabineros, de esta manera, va a poder contener y disuadir las manifestaciones violentas, y que tengan un carácter que esté causando conmoción pública".
"Claramente se estableció en el protocolo de salud que son inocuos a la vida de las personas", insistió.