Diversos sectores de la oposición criticaron las declaraciones del Presidente Sebastián Piñera en una entrevista concedida a la BBC; la primera desde que estalló la crisis en Chile.
El presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), aseguró que las expresiones del Mandatario lo dejaron "un tanto preocupado".
A su juicio, "el Presidente no logra leer la profundidad de esta crisis social. (En sus palabras) no se abren los temas sustantivos que el país está solicitando y donde, más allá de que el Parlamento manifieste unidad, se requiere la iniciativa del Ejecutivo en muchos aspectos".
"Es incomprensible responsabilizar al Parlamento de no terminar de aprobar la reforma tributaria: todo lo que el Gobierno concordó con la Democracia Cristiana (DC) no tiene ningún sentido, eso se cae completo. En buena hora, finalmente, eso hoy no está aprobado y no es ley", ejemplificó el ex timonel PPD.
"Lentitud"
En la misma línea, el senador Francisco Huenchumilla (DC) analizó que, en la entrevista, el Presidente "no logra calibrar la profunidad de la crisis que tenemos y tampoco tiene claras las causas de por qué se produjo esta crisis".
"Encuentro una lentitud del Gobierno para enfrentar rápidamente, con una agenda de salida, la situación que estamos viviendo", lamentó el senador.
Huenchumilla enfatizó que la entrevista lo dejó con "un sabor a que todavía falta para que el Gobierno logre entender la gravedad y la naturaleza de la crisis que estamos viviendo".
CUT: "Provocación y rabia"
Para organizaciones sociales, las declaraciones del Mandatario fueron decepcionantes y desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) calificaron el hecho como "una provocación".
"Yo creo que es lamentable. Si hay alguien que hoy es el principal responsable de los hechos de violencia y de la radicalización que ha ido adquiriendo la movilización social es, precisamente, el Gobierno, con su falta de diálogo efectivo, con sus respuestas que claramente no están a la altura de las expectativas", señaló la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa.
La líder de la multisindical señaló que expresiones como las del Mandatario generan, "de alguna manera, una suerte de provocación, porque lo que genera es más rabia, es más impotencia".
"El Gobierno insiste en una agenda que ya fue rechazada en las calles", enfatizó.